Maite UBIRIA BEAUMONT
BAIONA

La HAS avala administrar la vacuna de AstraZeneca a mayores de 65 años

La Alta Autoridad Sanitaria (HAS) francesa ha avalado que la vacuna de AstraZeneca se suministre a las personas mayores de 65 años de edad. Así se desprende del informe publicado ayer, donde también se afirma, sobre el plan logístico, que «las condiciones de conservación de la vacuna de AstraZeneca deberían permitir una simplificación del proceso de vacunación y deberían ayudar también a convencer a las personas concernidas al facilitarles el acceso a las vacunas de una forma ambulatoria, mediante equipaciones móviles, que no deberían tardar en llegar no ya a farmacias o consultas, sino incluso a oficinas y lugares de trabajo». En este sentido, el organismo sanitario reitera la necesidad de servirse de dispositivos ambulantes para descongestionar los centros de vacunación y llevar las dosis allí donde viven sus receptores.

Tras sus recomendaciones de 30 de noviembre y 17 de diciembre sobre cómo planificar «con rigor y transparencia» el programa de vacunación, la HAS ha hecho público un nuevo documento con recomendaciones para que la campaña de vacunación pase, de una vez por todas, a un ritmo superior. Con este fin, actualiza pautas y plantea implicar a «más cuerpos sanitarios» en la campaña que, en el periodo actual, debería pasar, estima, de los hospitales o centros de vacunación a «las consultas de los médicos».

El camino inverso

Esa sería una etapa de transición, ya que la HAS cree que para vacunar a más ciudadanos en menos tiempo se debe cambiar el sentido: no se trata de que los ciudadanos deban desplazarse, en ocasiones recorriendo grandes distancias, para obtener la vacuna. Desde una perspectiva de igualdad, son las vacunas las que deben buscar a los ciudadanos y no al revés, valora ese organismo consultivo, que hace hincapié en que esa es una premisa inexcusable para que el proceso de inmunización alcance a personas aisladas o en precariedad social.

De ahí que, conforme aumente la llegada de dosis, la HAS plantee al Gobierno francés que no solo se dispense la vacuna en las consultas de los médicos de cabecera, sino también por parte de matronas, en gabinetes de enfermería y, «lo antes posible», en farmacias.

La recomendación respecto a las vacunas ARNm es clara: los responsables políticos deberían dar prioridad a aquellas vacunas que por su menor complejidad, en cuanto a número de dosis, conservación y proceso de inyectado, puedan ser distribuidas con mayor celeridad.

Aunque en la actual fase 2, y más en la 3, el espectro de vacunación se irá abriendo progresivamente al conjunto de la ciudadanía, la HAS considera que no hay que perder de vista que la prioridad sigue siendo la protección de «quienes más lo necesitan». En la primera fase se priorizó a residentes, profesionales de salud y cuidados, y enfermos crónicos con determinadas dolencias susceptibles de agravarse con el covid-19.

Ahora, «a la vista de la nueva literatura vacunal», la HAS actualiza la lista de patologías. Así, recomienda vacunar prioritariamente a personas «con alto riesgo de fallecimiento», entre las que incluye a personas con trisonomía 21, pacientes trasplantados, personas que padezcan insuficiencia renal (tratamiento de diálisis) y personas con cuadros graves de enfermedades raras o discapacidades severas. También cita en la lista de patologías la diabetes ( tipo 1 y 2), la obesidad (IMC superior a 30), el cáncer, la bronconeumonía crónica obstructiva (BPCO), la insuficiencia cardíaca y respiratoria, la hipertensión arterial agravada, la hepatitis crónica, las disfunciones siquiátricas, la demencia o tener antecedentes de accidente cerebro vascular (ACV).

Con todo, insiste en que el criterio principal que debe guiar esta fase sigue siendo la edad, por lo que insta a avanzar más rápido en la inmunización de todas las personas de más de 75 años de edad, empezando por las que tienen al menos tres patologías que contribuyen a aumentar la mortalidad.

A partir de ahí, el criterio de edad, sumado a la presencia de polipatologías, se aplicaría para extender la vacunación a personas de entre 65 y 74 años de edad, después a aquellas con edades comprendidas entre 50 y 64 años y, finalmente, a las que tienen entre 19 y 49 años.