GARA
SEÚL

La surcoreana LG deja de fabricar teléfonos móviles

LG Electronics, que llegó a ser tercer fabricante mundial de teléfonos móviles, ha anunciado este lunes que ya no producirá más este tipo de productos tras acumular unos 4.400 millones de dólares (3.750 millones de euros) en pérdidas en los últimos cinco años.

La empresa surcoreana LG Electronics comunicó ayer lunes su decisión de abandonar el «increíblemente competitivo sector de la telefonía móvil» para centrarse en otros espacios que considera más rentables, entre los cuales enumeró los componentes para vehículos eléctricos, la futura tecnología 6G, la robótica, la domótica o la inteligencia artificial.

La compañía indicó que su inventario de smartphones actualmente disponible seguirá a la venta y que «brindará soporte en cuanto a servicio y actualizaciones de software para los clientes de los productos móviles existentes durante un período de tiempo que variará según la región».

La empresa prevé «que la liquidación del negocio de telefonía móvil se complete para el 31 de julio, aunque inventarios de algunos modelos existentes aún podrían estar disponibles después de esa fecha».

De cara al futuro, la compañía asiática promete seguir haciendo uso de las «tecnologías centrales desarrolladas durante las dos décadas de operaciones comerciales con móviles» para aplicarlas a «productos existentes y futuros».

Sanear cuentas

Se da por hecho que su salida de este mercado supondrá una caída a corto plazo de su facturación, pero muchos analistas surcoreanos consideran que saneará sus cuentas y que su beneficio operativo para todo 2021 podría incrementarse en un billón de wones (unos 750 millones de euros) tras el abandono de la telefonía móvil.

La decisión de echar el cierre llega después de LG apuntara en su última presentación de resultados, el pasado mes de enero, que el futuro de esta división, en números rojos desde el segundo trimestre de 2015 y con pérdidas acumuladas por valor de unos 5 billones de wones (unos 3.750 millones de euros), estaba abierto a «cualquier posibilidad».

Con la gama alta dominada por Apple, Samsung y algunos fabricantes chinos, y el empuje de un creciente número de competidores también chinos que ya controlan los segmentos bajos, LG ha tomado la decisión de cerrar una operación que comenzó cuando fundó LG Information & Communications en 1995 para producir teléfonos.

Esa unidad de negocio sería absorbida por LG Electronics cinco años más tarde y la empresa llegaría a convertirse en el tercer fabricante de móviles a nivel mundial.

La eventual predominancia de los dispositivos inteligentes acabaría por dañar su negocio, hasta el punto de ocupar actualmente la novena posición global, con apenas un 2% de la cuota de mercado global tras vender 24,3 millones de smartphones el año pasado, un 13% de aparatos menos que en el ejercicio anterior.

Temor en la planta de Sao Paulo, en Brasil

En los últimos años, LG había centrado casi todos sus recursos fabriles de la división de Comunicaciones Móviles en Vietnam, aunque tiene una planta en el municipio brasileño de Taubaté (estado de Sao Paulo), donde cuenta con unos 1.000 empleados que se dedican a ensamblar smartphones, pantallas y computadoras portátiles.

Los representantes sindicales de esta fábrica ya indicaron en su momento que temen por el futuro de unos 400 empleos. La empresa se ha limitado a señalar que «trabajará conjuntamente con proveedores y socios durante todo el proceso de cierre de nuestro negocio de teléfonos móviles» y que «los detalles relacionados con puestos de trabajo se determinarán a nivel local». La tecnológica ya llevaba tiempo reorganizando al personal de su rama de telefonía y destinándolo a otros segmentos.

Medios surcoreanos han indicado, citando fuentes cercanas a la compañía, que antes de adoptar esta decisión LG buscó vender su negocio, sin éxito, al conglomerado vietnamita Vingroup, además de al grupo alemán Volkswagen.GARA