Mikel BIZKARRA
Euskaltel Euskadi taldeko txirrindularia

Soy ciclista

La etapa ha sido rápida, hemos metido a Mikel Iturria en la fuga y la cosa iba bien al ser un corredor muy fuerte para ir escapado. Por detrás ha sido una etapa rápida. Las primeras en línea siempre son nerviosas porque todos queremos ver dónde estamos, eso hace que haya más tensión y con la carretera mojada más aún.

No he tenido las mejores sensaciones todo el día, pero Mikel Aristi ha estado toda la etapa animándome, me decía que estuviera tranquilo, que en el último puerto iba a estar adelante y que no tuviera pensamientos negativos. Cuando ha llegado he aguantado con los mejores hasta poco de coronar. Todo el rato los tenía a la vista y todos esos nervios por querer entrar adelante han hecho que en la última bajada me haya ido al suelo con la mala suerte de romperme la clavícula izquierda.

Me rompí el escafoides hace un par de años, pero nunca la clavícula. Se dice que hasta que no te la rompes no eres ciclista y ahora ya lo soy. Al caerme he sentido que algo no iba bien, había que llegar a la meta con la ayuda de Maté y Unai Cuadrado por si acaso. No podemos por un golpe irnos a casa, pero en el hospital se ha visto lo que se esperaba.

Ningún momento es bueno, pero es una pena que sea en la carrera de casa con estos colores. No tenía buenas sensaciones, pero no me he visto mal para otros días. Se va todo al traste, pero ya volveremos. Tenemos carreras bonitas, la temporada es larga y este parón nos dará fuerza para luego.