Keiko Fujimori, hija y heredera política del expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), llega primera en intención de voto a las elecciones presidenciales de mañana, con una escasa ventaja dentro de un quíntuple empate técnico, según las encuestas. Los sondeos coinciden en atribuir el primer lugar a Fujimori con el 12,9% de los votos válidos, por delante de los otros 17 candidatos a la Presidencia de Perú.

Pero con una alta cuota de indecisos, en una situación de pandemia que ha obligado a anular el voto obligatorio y con el hartazgo de la población y la falta de carisma de los candidatos, el resultado es impredecible y los cinco favoritos pueden ser otros mañana.

Pese a estar imputada desde 2017 por presunto lavado de dinero en la financiación aparentemente irregular de sus anteriores campañas electorales –lo que la llevó a pasar 15 meses en prisión preventiva entre 2018 y 2020– y a la herencia política del fujimorismo de corrupción, golpismo y violencia, la candidata del partido Fuerza Popular tiene serias posibilidades de pasar a la segunda vuelta en su tercer intento por ser la primera mujer en presidir Perú.

En el sondeo de Ipsos, a Fujimori le sigue con el 12,7 % el maestro y sindicalista Pedro Castillo, candidato del partido de izquierda Perú Libre, que ha cobrado una inusitada fuerza en los últimos días hasta situarse de forma sorpresiva con claras opciones de pasar a la segunda vuelta. La misma encuesta da entre el 10% y al 12% del voto a los candidatos de centroizquierda Yonhy Lescano (Acción Popular); Hernando De Soto (Avanza País, derecha neoliberal), Verónika Mendoza, (Juntos por el Perú, izquierda).

Por su parte, la encuesta de Datum le da el segundo lugar a Lescano con el 12,8% de los votos válidos, apenas una décima por debajo de Fujimori, y deja en la tercera plaza a López Aliaga, seguido de Castillo, De Soto y Mendoza. Si ninguno de los candidatos presidenciales consigue el 50% de los votos válidos, algo muy improbable, los dos más votados pasarán a una segunda vuelta en junio.

Perú celebra sus elecciones en su peor momento de la pandemia, tras haber marcado esta semana el récord de muertes diarias por covid-19, que ya deja en el país más de 1,5 millones de casos y 53.000 fallecidos. Cuatro millones de personas han perdido su empleo y un tercio de los peruanos vive en la pobreza.