Raimundo Fitero
DE REOJO

Inverosímil

Nos estamos acostumbrando a convivir con noticias, declaraciones, inventos que son a todas luces inverosímiles. Es decir, que parecen mentira o que son imposibles o muy difíciles de creer. Esta capacidad de tragar sin rechistar mucho lo inverosímil es lo que está convirtiendo a las fake news, las posverdades y las mentiras en una doctrina que se practica por los asesores de comunicación de los partidos políticos, los tertulianos de pesebre y los periódicos de trinchera. Lo peor es cuando vemos como inverosímil aquello que parece estar contrastado y pertenece a los avatares de la vida, la historia o la condición humana.

A mí me parece inverosímil que Macron quiera acabar con la Escuela Nacional de Administración (ENA) que ha sido históricamente la auténtica fábrica de altos cargos, ministros y presidentes. Se supone que la cierra para crear otra institución con los mismos objetivos, pero que los requisitos para acceder a ella se correspondan mejor con la posibilidad de igualdad de oportunidades, porque la Escuela Nacional de Administración es para elites con expedientes académicos de primer nivel, cosa que acostumbran a ir ligada a individuos pertenecientes a familias adineradas que le pueden dar todo el apoyo económico para adquirir esos conocimientos allá donde se impartan

Muy inverosímil parece la actitud de un conductor que va por una autopista catalana en contradirección y al ser detenido se descubra que lleva el cadáver de su pareja al lado desde Suiza. ¿Qué puede pasar por la cabeza de alguien para emprender este viaje con su amor sentado al lado que el rigor mortis le daba entidad de acompañante silente? El amor, la soledad, la enajenación transitoria. ¿Buscaba morir en un accidente involucrando a otro automóvil que nada tiene que ver con su destino o fatalidad?