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ALDANONDO

EKOLBER OBTIENE UNA ALTERNATIVA AL PLÁSTICO DE LA PIEL DE VACUNO

La startup guipuzcoana ha desarrollado un material biodegradable aprovechando el colágeno de los restos de ganadería. Un posible sustituto sostenible tanto del plástico como del caucho, y que gracias a sus múltiples propiedades tiene encaje en diversos sectores.

Envases, plantillas o apósitos que tienen su origen en la piel de ganado vacuno. Una alternativa verde basada en la economía circular que responde a la necesidad de las empresas de sustituir plásticos de un solo uso y frenar la contaminación. Tras años de investigación y desarrollo, Ekolber prevé lanzar sus primeros productos a fin de año.

La semilla del proyecto surgió en el IEFPS Miguel Altuna de Bergara. En el departamento de Química, el profesor Jesús Ollokiegi dirigió durante 11 años un equipo investigación que buscaba alternativas para sustituir el plástico por soluciones más ecológicas. Descubrieron que el colágeno de la piel de vaca podía transformarse en un termoplástico con el que fabricar un producto 100% biodegradable, al que además se le podían añadir otros residuos.

En 2015 dieron un paso más creando las sociedad limitada Ekolber. Cinco de los socios son químicos y el sexto es el irunés Fernando Alonso, gerente de la sociedad. Se sumó al proyecto en 2013. «Dirigía una consultoría de innovación, me hablaron de la iniciativa y contacté con ellos para que participaran en un proyecto sobre temas de sostenibilidad. Nos conocimos, vi el gran potencial de la idea de negocio, y traté de ponerles en contacto con empresas amigas. Una cosa llevó a la otra y acabé dentro del equipo», recuerda. En 2019, la multinacional navarra Viscofan entró en la sociedad haciéndose con el 24,5% de la compañía.

En sus inicios han contado con varias ayudas al emprendimiento de organismos públicos como la SPRI, el Ayuntamiento de Bergara o la Diputación Foral de Gipuzkoa, por lo que están «muy agradecidos». Así mismo, han obtenido varios reconocimientos como el premio Toribio Echevarría en la categoría nueva empresa en 2019, el Premio Medio Ambiente de la diputación y Naturklima en 2020 o el Premio Europeo de Medio Ambiente a la Empresas. Galardones que en palabras de Alonso han recibido como un reconocimiento a su «esfuerzo y trabajo» y les han dado visibilidad, «los premios son una herramienta de marketing fantástica».

material multiusos

Mediante un proceso mecánico-térmico que han patentado transforman la parte interna de la piel del ganado vacuno, lo que permite hacer piezas con el colágeno que pueden sustituir a plásticos y a cauchos. Se trata de un material biodegradable, al que se le puede añadir subproductos como posos de café, plumas o lodos papeleros; y que, entre otras características, es ignífugo, hidrosoluble, apto para usos alimentarios, espumable y termosellable. Además, al poder ser transformado por varios métodos, sus clientes pueden usar su propia maquinaria.

Gracias a esas propiedades este material pueda ser utilizado en diversos campos como el packaging, la agricultura o la biomedicina. Su modelo de negocio se basa en analizar las características del producto a sustituir y en crear la formulación más adecuada en función a éstas. Actualmente, Ekolber trabaja, entre otros, en acolchados para agricultura, envases o plantillas, y ofrece formulaciones a medida.

Junto con los desarrollos, la investigación es una parte importante de su actividad. En el campo de la salud Ekolber participa en Neotec y Hazitek, donde buscan aprovechar las propiedades regenerativas, cicatrizantes y bioabsorbibles del colágeno en apósitos o biotintas para la regeneración de piel y hueso. También son parte de Lanaland, donde colaboran con otras seis empresas a ambos lados de la muga en la búsqueda de usos alternativos para la lana de oveja. En concreto, trabaja en una cinta balizadora que sustituya a las actuales de plástico.

La empresa está en fase de industrialización. «Estamos diseñando una planta productiva para poder generar una tonelada al día de nuestro material», apunta Alonso. Han cerrado varias ventas importantes este año y su objetivo es comercializar material para acolchados de invernadero para finales de año. El gerente explica que su estrategia es hacerlo de la mano de fabricantes de acolchados de plástico que estén creando líneas bio dentro de sus nuevos productos.

La pandemia les ha afectado en la compra de maquinaria y a la hora de cerrar acuerdos de colaboración, pero el responsable afirma que «empezamos a ver que el mercado se va normalizando». Alonso reconoce que «los inicios no son fáciles», aunque su balance es «muy positivo». «Con mucho tesón y creyendo en lo que hacemos, hemos conseguido desarrollar una empresa con muchas perspectivas de crecimiento. En el pasado hemos aprendido mucho y el futuro lo vemos con mucha ilusión y esperanza».