Por primera vez desde el 6 de marzo todos los herrialdes de Hego Euskal Herria han registrado bajadas en sus tasas de incidencia acumulada, en lo que parece la confirmación de un cambio de tendencia, aún frágil, que en Araba y Nafarroa empezó hace varios días. La mayor caída, catorce puntos, corresponde a Gipuzkoa, el territorio en peor situación epidemiológica.

Esta buena noticia, sin embargo, queda oscurecida por la situación en los hospitales, donde el martes hubo 118 nuevos ingresos, y también por la constatación de que aplanar la curva puede ser, en esta ocasión, más difícil que en olas anteriores por culpa de la variante británica.

Eso es al menos lo que apunta el Instituto de Salud Pública y Laboral de Nafarroa (Ispln) en su informe semanal, que hace referencia al periodo entre el 19 y el 25 de abril, donde los contagios detectados siguieron bajando, pero lo hicieron en menor medida que la semana anterior. Solo un 6%, «que no llega a ser estadísticamente significativo».

Situación de equilibrio

«Esto sugiere que la variante británica, que es la actualmente dominante, presenta mayores dificultades para el control de la transmisión y los avances son más lentos», valora el Ispln, que añade que en Nafarroa «estaríamos en una situación de equilibrio» entre las medidas de prevención que se aplican actualmente y la capacidad de transmisión de la cepa inglesa.

En lo que llevamos de semana, con los datos recabados el lunes y el martes, la evolución está siendo mejor que la anterior, y si se mantiene esta tendencia es probable que la reducción semanal de los contagios detectados sea mayor que ese 6%, pero el apunte del Ispln es un aviso ante una variante que no solo ha mostrado una capacidad de transmisión más alta, sino que también se asocia a un mayor riesgo de hospitalizaciones.

De hecho, como se apunta en el boletín, aunque el riesgo de hospitalización entre los casos confirmados de covid se ha mantenido entre los mayores de 85 años –es el colectivo que mayor tasa de vacunación tiene–, se ha duplicado en el resto de los grupos de edad adulta, alcanzando el 3,8% entre los casos de 35 a 44 años; el 15,0%, entre los de 55 a 64 años, y el 37,7%, entre los de 75 a 84 años. El riesgo de ingreso en UCI también se ha duplicado dentro de cada grupo de edad y alcanza el 3,2% de los casos de 55 a 64 años y el 6,9%, entre los casos de 65 a 74 años.

Por contra, se confirma el impacto de las vacunas, cuya efectividad es mayor del 95% para prevenir ingresos hospitalarios entre quienes han recibido las dos dosis; un 56%, con una dosis.

 

Investigan el caso de una mujer en coma tras vacunarse con AZ

Una mujer vacunada con AstraZeneca (AZ) en Araba se encuentra en coma inducido tras sufrir un trombo en la cabeza. Se trata del segundo evento de gravedad conocido después de recibir una vacuna en Euskal Herria, tras la muerte, la semana pasada, de un militar acuartelado en Aizoain.

El Gobierno de Lakua explicó ayer que el fin de semana notificó una «sospecha de un acontecimiento adverso grave asociado a la vacunación con AstraZeneca» a la red de farmacovigilancia, e informó de que será la Agencia Española del Medicamento la que investigará lo ocurrido.

Por su parte, el diputado general de Araba, Ramiro González, indicó que la hospitalizada es una mujer de 57 años que trabaja en el Servicio de Ayuda a Domicilio. «No disponemos de más información que permita vincular la vacuna con el trombo. Esa es la única información de la que disponemos. El hecho de que fue vacunada y ha tenido un trombo posteriormente», señaló.GARA