Koldo LANDALUZE
CRÍTICA «Crónica de una tormenta»

Cartas sobre la mesa de una redacción

En este su debut tras la cámara, la cineasta argentina Mariana Barassi ha adaptado para la gran pantalla el original teatral de la mexicana Sabina Berman, “Testosterona”. Un título menos poético que el que esgrime el filme, pero que se acerca mucho más a las intenciones que deja entrever la película.

Esta ópera prima jamás elude sus orígenes escénicos, todo transita en una infernal noche de tormenta navideña en el interior de la redacción de un periódico ficticio que una vez apostó por unos códigos de honestidad periodísticos y que, en la actualidad, los ha traicionado tomando la vía de las fake news y el sensacionalismo.

En dicha redacción se citan los tres personajes que dotan de sentido a la situación y los diálogos. El director del medio y dos aspirantes a sucederle. Uno de ellos es un canalla sin escrúpulos y la otra una profesional íntegra que suspira por la recuperación de la honestidad que una vez tuvo el diario.

“En crónicas de una tormenta” se habla de muchas cosas, tal vez en exceso. Asoman temas como el machismo, el estado por el que atraviesan los periódicos hoy en día, los males que siempre conlleva el capitalismo más feroz. El problema no es que se hable de tantos temas, sino de que estos son tratados de manera muy superficial y en ocasiones apelando al tópico. Emparentada con películas como la del también argentino Marcelo Piñeyro, “El método”, el armazón argumental se concreta en la labor del trío protagonista: Ernesto Alterio asume el rol del director y Quique Fernández y Clara Lago encarnan a los subdirectores que optan al puesto que quedará vacante.

Al igual que el conjunto del guion, lo que atañe a sus protagonistas está cortado por los arquetipos y el subrayado lo que limita mucho el perfil de los personajes. No obstante, cabe destacar que su labor interpretativa resulta convincente y eficaz a la hora de abordar las subtramas del filme.