GETAFE - EIBAR

El reencuentro con la victoria permite al Eibar mantener la fe, incluso reforzarla, aunque siga necesitando un milagro para asegurarse su octava temporada en Primera. Y, como sucedía la semana pasada, la única condición indispensable para no verse obligado a arrojar la toalla esta tarde, es ganar. De nuevo a un rival en apuros.

Quizá sea excesivo tildar al Getafe de rival directo porque son ocho los puntos que separan a los dos equipos, pero el equipo de Bordalás, que solo ha celebrado una victoria en las nueve últimas jornadas, solo tiene cuatro de renta sobre el descenso, así que la ansiedad puede pasar factura a ambos y un triunfo del Eibar, amén de mantenerle con vida, complicaría aún más la situación de los madrileños. Puntos de doble valor, en definitiva.

Mendilibar, que recupera a Recio y, después de nueve jornadas, a Bigas, y que podría repetir once, apela a mantener «la cabeza fría» pero también «el corazón caliente. Más contra un rival como el Getafe, que compite bien en todos los aspectos».