Asier ROBLES
Bilbo

La movilización popular logra paralizar el desahucio de Judith y su hija en Bilbo

La movilización de decenas de personas logró ayer paralizar el desahucio de Judith y su hija recién nacida del piso propiedad de Viviendas Municipales donde vive en la calle Cortes de Bilbo.

Decenas de personas se congregaron durante la mañana de ayer en el portal número 9 de la calle Cortes del barrio bilbaino de San Francisco para intentar impedir el desahucio de Judith y de su hija recién nacida. Tras varias comunicaciones entre el Juzgado y los abogados del sindicato de Vivienda, el desahucio quedó paralizado gracias a la movilización popular.

Tal y como explicó el sindicato AZET, Judith se quedó sin trabajo ni ingresos durante el confinamiento, por lo que no pudo pagar el alquiler y acabó quedándose en la calle. En esa desesperada situación, entró en una casa vacía, propiedad de Viviendas Municipales de Bilbao, en la que ha vivido los últimos meses. Tras entrar en esa vivienda, Viviendas Municipales le informó mediante una carta de que iba a ser desalojada. Según AZET, en dicha notificación se le hacía saber que había empezado un proceso de desahucio express. Este procedimiento conlleva que pueda ejecutarse en unos diez días.

AZET y la Oficina de Okupación de Bilbo pidieron que no hicieran efectivo el plazo dado. El 15 de enero, decenas de personas exigieron en una manifestación en el barrio de San Francisco que se detuviese el desahucio. En un primer momento se aplazó, pero finalmente fijaron el desahucio para ayer.

«Judith se queda»

La hora para efectuar el desahucio se había fijado para las 9.00 de la mañana, y el sindicato de vivienda AZET había llamado a concentrarse desde las 8.30. Decenas de solidarias y solidarios se colocaron frente al portal coreando lemas como «Judith se queda», «sola no puedes, con el barrio sí», «así así, ni un paso atrás, este desahucio lo vamos a parar» y «ni una vecina fuera del barrio». Desde los balcones varios vecinos se sumaron a la protesta con una cacerolada.

Varios agentes de la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbo también se presentaron en el lugar alrededor de las 9.00 y comunicaron a AZET que el desahucio no se iba a efectuar. Sin embargo, el sindicato de vivienda esperó a que esa decisión se diese por escrito. Pasadas las 9.30, el abogado de AZET recibía la notificación escrita y comunicaba a los concentrados la paralización del desahucio, que lo celebraron entre aplausos y gritos. «Habéis visto lo que se consigue plantando cara y luchando? ¡Así se paran los desahucios!», gritó una solidaria por un altavoz.

Desde AZET también destacaron la importancia de la movilización popular. Asimismo, uno de los portavoces recordó que ha sido una semana «difícil», con el desalojo del espacio Arrakala y la amenaza de una acción de Desokupa el pasado miércoles, finalmente abortada, y dejó claro que seguirán luchando contra los desahucios.