Kobi Snitz, Jonathan Pollak, Ofer Neiman, Shaindy Ort, Michal Sapir y Hailey Firsker
Boicot desde dentro, ciudadanos israelíes por BDS
KOLABORAZIOA

Carta abierta a la dirección de CAF

Estimados ejecutivos de CAF: Les escribimos como grupo de ciudadanos de Israel que están preocupados por su complicidad en las políticas coloniales ilegales en curso de nuestro gobierno. En general, se considera que estas políticas equivalen a crímenes de guerra y el apartheid a crimen de lesa humanidad. En particular, nos oponemos a la expansión y el afianzamiento de la ocupación israelí de la Ribera Occidental y Jerusalén Oriental (Cisjordania). Un elemento central de este proyecto es el despojo sistemático de la población autóctona palestina.

Recientemente, estas políticas israelíes se han visto sometidas a un escrutinio mucho más grave. Como deben saber, el fiscal de la Corte Penal Internacional ha decidido hace poco, tras un largo proceso, que las acciones de Israel merecen una investigación sobre la posibilidad de que se estén cometiendo crímenes de guerra en el curso de su ocupación de territorios palestinos. También deben saber que la línea de tren ligero que están construyendo sirve para consolidar la ocupación israelí de Jerusalén Este. Al hacerlo, están brindando a Israel un apoyo crucial para las mismas acciones por las que está siendo investigado. Sin el apoyo del exterior de empresas y otras instituciones, Israel no habría podido mantener su ocupación.

Además, el Gobierno español (siguiendo las directrices de la UE) advierte a las empresas que no participen en proyectos de construcción en los territorios ocupados: «Los ciudadanos y las empresas de la UE deberían (...) ser conscientes de las posibles implicaciones para su reputación al participar en actividades económicas y financieras en los asentamientos».

Además, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas dictaminó en 2019 que todos los productos originarios del territorio ocupado deben estar etiquetados como tales, lo que forma parte de los pasos de la UE para implementar y hacer cumplir una política de diferenciación entre «Israel propiamente dicho», por un lado, y los «Territorios Ocupados» por otro lado. Pasos que podrían aplicarse a servicios y acuerdos, como el tren ligero de Jerusalén.

Nos parece extraño y preocupante que en este momento en particular CAF decida embarcarse en un largo proyecto en asociación con el Gobierno de Israel. Este proyecto, que involucra directamente a CAF en el proyecto colonial israelí, es un compromiso a largo plazo que contradice los principios declarados por CAF. Los resultados electorales muy recientes en Israel indican que Israel no tiene intención de reducir su proyecto de asentamientos. Por el contrario, los posibles partidos de la coalición gubernamental están abogando por la criminalización del trabajo de las ONG israelíes de derechos humanos y antiocupación y acelerando el robo de tierras palestinas. Como socio a largo plazo del Gobierno israelí, CAF no solo es cómplice de la actual violación israelí del derecho internacional, sino que además será partícipe de las futuras políticas que promulgarán los siguientes gobiernos de la derecha.

Les pedimos que cumplan con los principios declarados de que «cualquier acción de CAF y sus miembros respetará escrupulosamente las leyes, los derechos humanos y las libertades públicas», para ser coherente con sus principios y adherirse a la recomendación de la UE y el Gobierno español, así como cumplir con el derecho internacional. En resumen, les instamos sinceramente a que pongan fin a su cooperación con el Gobierno de Israel y cancelen su participación en la construcción y operación del tren ligero en la Jerusalén ocupada.

Con mucho gusto atenderemos sus comentarios sobre este asunto.