A partir del 1 de agosto Nafarroa gestionará la competencia de la Sanidad Penitenciaria, según certificó ayer en Iruñea la comisión mixta de la Junta de Transferencias. Se trata de la primera competencia que se transfiere a Nafarroa en los últimos veinte años.

Para escenificar la asunción de la competencia, el ministro español de Política Territorial, Miquel Iceta, compareció junto a la lehendakari María Chivite. Tras el acuerdo, Nafarroa ejercerá las funciones de asistencia sanitaria de los presos que se encuentren en la cárcel de Iruñea, que se integrarán en los servicios que ofrece Osasunbidea con el objetivo de mejorar la accesibilidad a los recursos sanitarios, la calidad de las prestaciones y la equidad en el acceso.

No se trata de la misma transferencia recibida recientemente por Lakua, mucho más amplia, sino que se limita a la gestión de los servicios sanitarios, quedando fuera el resto de la organización de la prisión. En cualquier caso, los grupos que trabajan en este ámbito reclamaban desde hace años esta transferencia a Nafarroa para poder ofrecer un mejor servicio sanitario.

La asunción de la transferencia supondrá un descuento de la aportación que realiza anualmente Nafarroa a las arcas estatales en base a lo fijado en el Convenio Económico. Concretamente, el coste anual de la sanidad penitenciaria a nivel estatal es de 131 millones, de los que Nafarroa aporta el 1,6%, que suponen 2,1 millones de euros al año. Esta cantidad servirá, a partir de agosto, para financiar la Sanidad Penitenciaria desde Nafarroa.

Concretamente, el Gobierno navarro se hará cargo de los gastos de personal de las diez personas que hasta ahora trabajaban en la asistencia sanitaria en la cárcel de Iruñea y formaban parte de la plantilla de Instituciones Penitenciarias. A partir de agosto se integrarán en la plantilla de Osasunbidea. Asimismo, Nafarroa afrontará el gasto de fármacos o equipamientos médicos.

«Navarra asume con responsabilidad y compromiso con el servicio y la ciudadanía esta competencia», señaló Chivite, que destacó que con el acuerdo suscrito ayer «se da un impulso al modelo de Estado descentralizado.

Chivite, ante Iceta, defendió el autogobierno navarro, pero añadiendo que se trata de un autogobierno «siempre desde el respeto a todas las comunidades y al conjunto del país, y desde la perspectiva de lealtad, solidaridad y de cohesión».

En una línea similar, Miquel Iceta aseguró que «los traspasos son un instrumento de cooperación bilateral esencial para dar cumplimiento a nuestro marco constitucional y estatutario y son la herramienta para hacer realidad la descentralización política y administrativa de nuestro modelo territorial», por lo que valoró el «papel protagonista de las comunidades autónomas en la construcción del Estado del Bienestar y el peso determinante en la consolidación de derechos y servicios públicos esenciales para la ciudadanía».

En este marco, Nafarroa y el Estado constituirán una comisión de coordinación formada por tres miembros de cada parte y que definirá los criterios generales de colaboración y cooperación para los servicios sanitarios penitenciarios.

Tráfico, que era «inminente», se fija ahora «a finales de este año»

Veinte años desde la última transferencia recibida por Nafarroa. La histórica reclamación de las competencias de tráfico debería ser la siguiente, junto a la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

La transferencia de Tráfico se presenta como «inminente» desde hace tiempo, pero no acaba de llegar. El fleco ahora parece ser cómo articular el pase de agentes de la Guardia Civil a la Policía Foral mediante la llamada «pasarela». Desde el Estado, y también desde el PSN, se jura y perjura que la transferencia de Tráfico no supondrá una reducción de efectivos del instituto armado en Nafarroa, aunque pierdan una de sus funciones. Se trata de blindar la presencia del Estado.

La transferencia de Tráfico lleva siendo «inminente» desde tiempos de Miguel Sanz, pero nunca acaba de llegar, aunque parece que se toque con los dedos. En este contexto, Iceta habla ahora de que espera que «para final de año» pueda terminarse con la negociación y destacó que ya hay una propuesta concreta sobre la mesa.

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) va peor. Ni tiene fecha, ni es «inminente», sino que hay «desacuerdo».M.D.