El amor en tiempos difíciles

Los hermanos Mohammed y Ahmad Abou Nasser han sabido aplicar las constantes del cine de Jarmusch y Kaurismäki al contexto palestino. En su anterior “Dégradé” también dejaron constancia que su intención era subvertir los tópicos asociados a un país que, más allá de su tragedia y del constante asedio que padece a manos de Israel, es capaz de esbozar una tímida sonrisa –a pesar de estar teñida de melancolia– y de encontrar un espacio por el que se cuelan los ramalazos del amor.
“Gaza mon Amour” es una muy estimable comedia romántica que jamás elude el duro contexto en el que se desarrolla una historia de romance otoñal protagonizado por un pescador y una viuda.
Si en el anterior fime citado topábamos con un grupo de mujeres que quedaron atrapadas en un salón de belleza en la Franja de Gaza, en esta oportunidad, la pareja protagonista queda atrapada en una telaraña burocrática cuando él, de manera accidental, descubre que –mientras faenaba en la mar– quedó atrapada en sus redes una estatua del dios Apolo. Humilde en sus pretensiones, la película transita por cauces previstos y logra su propósito de esbozar en el espectador una sonrisa cómplice. Incluso podría decirse que la película peca en exceso de cierta falta de ambición a la hora de explorar sus diversas subtramas.
Un mal menor si se tiene en cuenta que los gemelos Abou Nasser han logrado su propósito de plasmar en la pantalla únicamente lo que pretendían y sin tomar atajos innecesarios que hubieran lastrado una historia sencilla que tiene en sus secuencias conmovedoras y entrañables su mayor virtud.
“Gaza mon amour” se presenta como un emotivo cuento crepuscular sin moraleja en el que predomina la idea de que es posible el amor en situaciones de tragedia extrema. Un canto a la vida modesto y salpicado de humor sensible.

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»

Etxebarriazarragak jantzi du Bizkaiko txapela
