«Hemos venido con miras a preparar bien el Tour y esto no nos cambia mucho si ganamos o no. El objetivo principal sabemos cuál es, pero si también podemos ganar aquí mejor», resumió un sonriente Carapaz tras la quinta etapa del Tour de Suiza, feliz por el resultado de la misma, con victoria de etapa en Leukerbad y el maillot de líder, luego de batir al sprint a Jacob Fuglsang –Astana–, después de mostrarse ambos como los más fuertes en la montaña.

Pero los 172 kilómetros de esta etapa de la ronda helvética, la primera con llegada en alto, tuvo para más, El líder hasta el momento, Mathieu Van der Poel, se dejaba ver metiéndose y tirando de la escapa de la jornada, una aventura que duró hasta el tramo final de la etapa, en el primero de los dos puertos que pusieron el punto culminante.

«Había mucha gente interesada en la general. El ataque de Esteban Chaves pronto nos sirvió como punta de lanza porque se movió otra gente y entonces mi ataque fue perfecto», indicaba el ecuatoriano de Ineos, que jugó de manera muy oportuna.

El colombiano de BikeExchange saltó en el penúltimo puerto y tuvo cerca de un minuto de renta, hasta que el ataque desde atrás de Jacob Fuglsang menguó su ventaja, estirando y reduciendo de paso un gran grupo con no más de 15 unidades.

Fuglsang dio caza a Chaves instantes antes de ponerse a escalar hacia la meta de Leukerbad, y luego se marchó en solitario. Por detrás, Richard Carapaz atacaba a falta de cuatro kilómetros y medio, y a tres de la meta cazaba al danés.

A la hora del sprint, Fuglsang arrancó primero y cerca estuvo de llevarse la etapa, pero el ecuatoriano contragolpeó a menos de 100 metros y casi sobre la línea superó al de Astana. Carapaz se llevó el premio doble gracias a su visión de carrera.

Tadej Pogacar se exhibe y mete miedo a 20 kilómetros de la llegada a Celje

Un repecho de dos kilómetros al 7% de desnivel debía decidir la suerte de la segunda etapa del Tour de Eslovenia, confirmando –o no– el favoritismo de Tadej Pogacar. Y sí, Pogacar es el nuevo líder tras imponerse en Celje, pero el flamante campeón del pasado Tour, en cuyo palmarés aún no consta la carrera de su país, no esperó a la rampa final, sino que se fugó a 20 kilómetros.

Un puerto de segunda categoría, con un piso parcheado y botón, más un descenso plagado de repechos, zonas umbrías y revirado, fue el lugar en el que Pogacar, como representante de un UAE dominador, remató el trabajo llevado a cabo por sus compañeros. El italiano de Astana Matteo Sobrero fue quien más cerca estuvo de Pogacar, pero no pudo con el esloveno, y fue cazado por Ulissi y Majka del UAE.

En los kilómetros finales Pogacar elevaba su renta mientras se planteaba una persecución por la segunda plaza. El flamante maillot verde aventajaba en 1:22 a su compatriota Matej Mohoric, de Bahrain, seguido de Ulissi, de UAE, en un grupo en el que se coló el bilbaino Jonathan Lastra, noveno clasificado.

Por otro lado, el Tour de Bélgica vivía en su segunda etapa una rápida crono entre Knokke y Heist, con Remco Evenepoel como gran atracción. Ganar ganó y dio espectáculo, pero para ello sudó tinta para superar el crono de su compañero de equipo Yves Lampaert, al que batió por apenas dos segundos y poco menos que sobre la línea de meta.

Por último, el ciclista del Ag2r Andrea Vendrame se hizo con la primera etapa de la Ruta de Occitania.A. G.