Imanol CARRILLO

Helloween sigue sin dar calabazas a sus fans y publica nuevo disco

Las guitarras de Kai Hansen, Michael Weikath y Sascha Gerstner, el bajo de Marcus Grosskopf, la batería de Daniel Löble y las voces de Andi Deris y Michael Kiske –y el propio Hansen– ponen la música en este nuevo disco de estudio del grupo alemán que llega con retraso debido a la pandemia del covid-19 pero que se publica finalmente este mismo viernes. En 2021, además, se cumplen 33 años del videoclip de «I Want Out» grabado íntegramente en Nafarroa.

Los amantes del power metal están de enhorabuena. Una de las bandas pioneras en este estilo musical está de regreso, con el conjunto reagrupado y un nuevo disco de estudio que verá la luz este viernes. Se trata de Helloween y el trabajo homónimo.

Pocos grupos han tenido tantos cambios en su nominación y entre sus miembros como las calabazas alemanas: Gentry, Second Hell, Iron Fist y, por último, Hell O Ween. La letra “o” se reemplazó por una calabaza y esto, con el paso de los años, se convertiría en el símbolo más importante del grupo, que ha contado hasta la fecha con 13 músicos distintos desde su creación en 1978 y tras más de 10 millones de álbumes vendidos alrededor del mundo.

Pero ahora, desde 2017 exactamente, siete de ellos parece que han llegado a un entendimiento por el bien de sus fans. Las guitarras de Hansen, Weikath y Gerstner, el bajo de Grosskopf, la batería de Löble y las voces de Deris y Kiske –y el propio Hansen– ponen la música en este nuevo trabajo que llega después de la gira “Pumpkins United Reunion World Tour”.

«Simplemente sucedió; estábamos haciendo los shows. Luego hicimos los conciertos de Pumpkins United, y todo salió muy bien, hasta había gente llorando en las primeras filas. Fue divertido y alguien nos sugirió que teníamos que hacer un álbum. Los fans lo dijeron, los medios lo dijeron, la compañía discográfica lo dijo y nuestro mánager lo dijo, y al final nosotros dijimos que sí».

Son palabras extraidas de una entrevista realizada al guitarrista Weikath sobre cómo surgió la idea de hacer este álbum. En el nuevo trabajo «hay un poco de Judas Priest –los riffs son muy parecidos– y suena un poco a Queen –Hansen tiene un conector de audio de Brian May que usó siempre que pudo–. En definitiva, el álbum es «mágico», subraya Weikath. Canciones como “Out for the Glory” o “Fear of The Fallen” son la muestra de que Helloween sigue siendo una de las bandas más vigentes del género. No hay que olvidarse de “Skyfall”, el primer single del álbum. Escrita por Hansen, esta épica pista de 12 minutos –recortada a siete– habla sobre un aterrizaje extraterrestre en la tierra y una persecución dramática, mientras Kai, Michael y Andi se enfrentan en duelo entre sí de una manera impresionante.

El álbum se compone además de “Best time”, “Mass Pollution”, “Angels”, “Rise Without Chains”, “Indestructible”, “Robot King”, “Cyanide”, “Down in the dumps” y “Orbit”, y dos bonus, “Golden Times” y “Save My Hide”.

«I Want Out» y Nafarroa

Grupos vascos como Idi Bihotz, creado por los hermanos Bizar (Mikel y Gorka) que, después de otros proyectos como Flyin’ Freak o Jare, ahora se encuentran sumidos en Auritz y “Laino Eder Hori”, han mamado de este power metal o metal alemán.

Pero si algo une a Helloween con Euskal Herria, es el videoclip de “I Want Out”. En su visita al “Monsters of Rock” que tuvo lugar el 17 de setiembre de 1988 en Iruñea, donde actuaron junto a Iron Maiden, Metallica y Anthrax, el grupo de las calabazas aprovechó para grabar el videoclip de este himno para los seguidores del power metal.

En el vídeo se ve a Kiske en el mítico Café Iruña situado en la Plaza del Castillo. La banda alemana también se desplazó más al sur para obtener ese trasfondo tan ochentero de “grupo-tocando-en-fábrica-abandonada”. El emplazamiento elegido fue la azucarera de Martzilla, actualmente desaparecida tras más de cien años de servicio. Las Bardenas también hicieron de fondo y el videoclip termina con imágenes en vivo durante el Festival Monsters of Rock celebrado en la Plaza de Toros iruindarra. La entrada costaba por aquel entonces 2.500 pesetas.

El nuevo disco viene con una gira europea incluida junto a Hammerfall que no pasará por Euskal Herria. Esta vez los siete músicos alemanes darán calabazas a sus fans vascos, que deberán conformarse con escuchar el nuevo álbum o peregrinar.