GARA
IZMIR

Atacan una oficina del HDP, matando a una representante del partido prokurdo

Un hombre armado irrumpió ayer en una oficina del prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Izmir y mató a Deniz Poyraz, miembro de la formación. El HDP vinculó el ataque a la campaña de hostigamiento del Gobierno turco y culpabilizó a su ministro de Interior.

Un hombre armado e identificado como Onur Gencer, de 27 años, abrió ayer fuego contra una oficina del Partido Democrático de los Pueblos en Izmir (Esmirna), a la que también dio fuego, matando a Deniz Poyraz, integrante del partido. El ataque se produjo a las 10.30 hora local.

En su primera declaración policial, según informó la agencia de noticias Firat, el atacante, que fue detenido, dijo no tener «ninguna conexión con nadie. Entré al edificio porque odiaba al PKK y disparé al azar». Sin embargo, en sus redes sociales le puede ver en diferentes fotografías posando con varios tipos de armas junto a comentarios de índole racista. Algunas de estas imágenes fueron tomadas en Alepo, Siria. En ella se le ve con ropa de camuflaje militar, haciendo el signo de los Lobos Grises, asociado con un grupo paramilitar, tal y como remarca esta agencia kurda. En otra foto, titulada «Memoria de Siria», sostiene un arma de cañón largo en la ciudad de Minbej, en el noreste de Siria.

La agencia JinNews informó de que la madre de la política kurda, arropada por militantes del partido, trató de ver el cadáver de su hija dentro de la sede del HDP, pero la Policía turca se lo impidió. «Abran paso, entraré, nadie me puede detener. Mataron a mi hija. Que Dios los mate a ustedes también. Soy madre, tengo derecho a hablar, nadie debería intentar callarme», exclamó.

Dirigiéndose a los agentes turcos, Fehime Poyraz remarcó que «el pueblo kurdo siempre está de pie; siempre estarán de pie. Deniz se ha ido, vendrán mil Deniz».

Apuntan a Interior

El diputado del HDP de Izmir (Esmirna) Murat Çepni acusó directamente al Ministerio del Interior turco de este atentado,

«Este es un ataque organizado como el reciente a la sede del HDP de Ankara. El Gobierno vuelve a introducir provocaciones contra nuestro partido en un intento por salir de la crisis que atraviesa. Hacemos un llamado a toda nuestra gente para que adopte el HDP y se una en torno a él», manifestó.

Hüda Kaya, diputada del HDP por Estambul, subrayó que ha estado «tratando de tomar precauciones contra estos ataques en los últimos meses porque el Gobierno mismo se ha convertido en un sicario. Todos los días se revelan sus crímenes. Por esta razón se supone que deben cambiar la agenda, ya que están desesperados por cubrir sus crímenes y corrupción. Para nosotros, este ataque no es una sorpresa. También pueden decir que el atacante era un borracho. Sin embargo, el Gobierno, especialmente el ministro del Interior, lo sabía. Son los atacantes; y son los cabecillas de los perpetradores».

Proceso de ilegalización

Este ataque se produce en pleno proceso judicial contra el partido. La semana pasada, sin ir más lejos, el fiscal jefe del Tribunal Supremo de Turquía presentó una nueva demanda para ilegalizar y disolver el partido izquierdista y prokurdo, la tercera formación en el Parlamento turco, después de que una petición anterior fuera rechazada.

La solicitud, defendida por la formación gobernante AKP, trata de vincular a la formación política con la guerrila del PKK.

De hecho, decenas de legisladores y alcaldes electos del HDP, incluido el excopresidente Selahattin Demirtas –quien sigue en prisión pese a que Estrasburgo ordenó su liberación–, han sido arrestados en los últimos años bajo esa acusación. Las autoridades turcas han cesado a una multitud de alcaldes del HDP por cargos de «terrorismo» y les han reemplazado con funcionarios estatales bajo su control.