Jon ORMAZABAL
GRUPO E

Bonello ya tiene sucesor pero Suecia es primera

Los escandinavos vencen a Polonia en el descuento, mientras España se da un festín ante Eslovaquia.

SUECIA 3

ESPAñA 5


Años después de haber necesitado ayuda sicológica por las suspicacias que su actuación generó en aquel sospechoso 12-1 de España a Malta, el portero de aquel partido, John Bonello, protagonizó una campaña publicitaria de una marca cervecera en la que se rió de aquel bochornoso partido. Ayer, a pocos kilómetros del Benito Villamarín donde la selección española logró el pase a la Eurocopa del 84, otro portero, el eslovaco Dubravka, allanó el pase a la siguiente fase de la Eurocopa de España con un ridículo autogol que acabó con la inoperancia rematadora del equipo español, que terminó dándose un festín (0-5).

No obstante, un gol en el minuto 93 del sueco Claesson, con Polonia volcada, hizo baldía la remontada liderada por Lewandowski (3-2) y Suecia será la primera del grupo E, se medirá a Ucrania el 29 y los de Luis Enrique pasan como segundos teniéndose que enfrentar a Croacia en octavos el día 28.

En Sevilla, más allá del obsceno error del meta eslovaco, que poco antes había detenido un penalti a un Morata que no termina de levantar cabeza, los cambios introducidos por Luis Enrique sentaron bien a España, sobre todo la entrada de un Busquets que no mostró ninguna secuela del covid-19 que acaba de pasar y su presencia le dio otro aire a la medular. Eso sí, necesitaron de la falta de contundencia del equipo centroeuropeo, sobre todo en defensa, para plasmar esa superioridad sobre el césped en el marcador.

Laporte, de cabeza, dobló la diferencia al borde del descanso y la segunda parte fue un paseo para los españoles en el que repartir minutos y que el seleccionador diera entrada a aquellos jugadores que menos protagonismo han tenido hasta ahora. Sarabia, Ferrán Torres y Pau Torres redondearon la goleada.

Lewandowski no es suficiente

En San Petersburgo, el sueco Emil Forsberg y el polaco Robert Lewandowski protagonizaron un duelo de goleadores –dos tantos cada uno–, que no obstante, fue decicido por un gol en el 93 del sueco Claesson, con Polonia volcada, que dio la victoria a Suecia por 3-2, un resultado con el que los escandinavos pasan como primeros de grupo y los polacos quedan eliminados pese a contar con uno de los delanteros más determinantes, cuyos tres goles en el torneo han resultado baldíos.

Las cosas se le pusieron muy a favor a Suecia, ya que nada más arrancar el partido se adelantaron en una jugada en la que el ralista Isak bajó con el pecho un pase al borde del área, Forsberg se llevó el balón ante la incapacidad de los defensas polacos de despejarlo y su disparo raso y cruzado con la zurda superó a Szszesny. 

La necesidad hizo que Polonia encerrara a Suecia en su área, donde Isak pasó bastante desapercibido. El técnico sueco acertó con la entrada al campo de Kulusevski y una galopada del jugador de la Juventus sirvió para que Forsberg marcara el 2-0. Polonia parecía muerta, pero Lewandowski no aceptó el acta de defunción. Dos minutos después, recibió un balón largo, amagó al defensa y conectó un obús que se coló por la escuadra izquierda de Olsen. No contento con ello, el polaco marcó un gol de oportunista a falta de seis minutos para el final del tiempo reglamentario que hizo creer a Polonia, pero su ímpetu les pasó una mala pasada.

Lo intentó Polonia, pero la defensa sueca resistió el embite. Que tome nota su próximo rival en octavos. Ganarle a Suecia cuesta sudor y lágrimas. Cuando parecía que las tablas eran inamovibles, Claesson marcó el gol de la victoria en el descuento y garantizó el primer puesto en el grupo a su equipo, con España, segunda.