Marcel PENA
Donostia

«Iri barrenetik», música vasca pasada por ritmos caribeños

«Iri barrenetik» es el primer trabajo de Aldapeko Basque Latin Jazz, un grupo que, como su nombre indica, combina la música tradicional vasca con ritmos caribeños, como el son, la rumba o el chachachá. El resultado es una música bailable que no pierde sus esencias.

El grupo Aldapeko Basque Latin Jazz presentó ayer su nuevo trabajo, “Iri barrenetik” (Errabal, 2021), un disco que combina la música tradicional vasca con sonidos caribeños. La presentación de la primera referencia discográfica de la banda contó con la participación de dos de sus miembros, Imanol Iribarren y Peio Irigoien, y tuvo lugar en Donostia.

Tal como su nombre indica, Aldapeko Basque Latin Jazz se caracteriza por versionar canciones tradicionales vascas no solo a ritmo de jazz, sino también de son, rumba y chachachá. La doble vertiente vasca y latina, tradicional e innovadora, es atractiva tanto para el oyente euskaldun como para aquel que no ha estado nunca en Euskal Herria y no conoce sus canciones. Por un lado, el público vasco tiene la oportunidad de salir de la cotidianidad sonora que le ofrecen unos temas que, debido a su condición de clásicos, se han convertido también en inamovibles musicalmente. Las mismas melodías de siempre pero totalmente renovadas. En cambio, el resto de aficionados a la música podrá disfrutar de piezas bailables más allá de las danzas populares.

El perfil internacional del grupo no termina en el mencionado mestizaje musical, ya que Aldapeko Basque Latin Jazz nació en Rotterdam, Países Bajos, fruto de la unión de varios estudiantes de música vascos, así como de otros puntos del Estado español, como València o Huelva. El proyecto surge a partir de una idea del joven pianista y trombonista de Andoain Imanol Iribarren, quien también se ha encargado de las composiciones y de todo el proceso de grabación de “Iri barrenetik”.

La grabación del disco se llevó a cabo en Elkar Estudioa de Donostia los días 14 y 15 del pasado mes de febrero. Todo ello bajo la marca de Errabal, sello de la discográfica de Soraluze Gaztelupeko Hotsak, especializado en el jazz que se produce en Euskal Herria.

Iribarren destacó que, a pesar de haber formado parte de otras bandas y proyectos –como la Reunion Big Band o Flan de Mono–, “Iri barrenetik” ha sido su primer trabajo como líder, lo que le ha permitido «aprender a mejorar muchas cosas». Además, se mostró satisfecho con «la adaptación de los miembros como grupo», algo que, según el trombonista, se ve reflejado en el resultado final en forma de disco.

«Son canciones tradicionales vascas, e incluso alguien de Euskal Herria que no esté muy familiarizado con ellas puede identificarlas, porque los sonidos característicos se mantienen. Otros que no conocen nada de la música vasca, como gente de Países Bajos, Madrid o València, nos han dicho que los ritmos son amenos, alegres y atractivos. En general, gusta», detalló Iribarren sobre la recepción del disco por parte del público.

Junto a Iribarren, completan la banda Patricia Mancheño (bajo eléctrico, de València), Manu Pinzón (batería onubense), Eva Catalá (congas y percusión, también valenciana), el irundarra Peio Irigoien (txistu, dulzaina y trompeta), el trompetista de Iruñea Asier Ardaiz, Álvaro Jarauta (trombón, natural de Ablitas y residente en Iruñea) y el igualmente trombonista de Castejón, Iñigo Corao.

Aunque todo empezó como un trabajo universitario (la banda fue creada para el examen final del Máster del Conservatorio de Codarts, en Rotterdam), sus componentes quedaron tan convencidos con el resultado que tiraron el proyecto hacia delante, hasta el punto de que ya han ofrecido varios conciertos en diferentes ciudades de Euskal Herria.

Finalmente, y tras varios años trabajando sus canciones, este proceso ha culminado en la presentación de un disco que recoge la música de siempre reinterpretada como nunca.