Raimundo Fitero
DE REOJO

Automática

La duda es si deberían ser automáticas o tener un automatismo a base de chips. Me refiero a las mascarillas eficaces para poder entender nuestra manera de estar y ser por los espacios abiertos, los cerrados y los mixtos. Un sistema para medir los dos metros o metro y medio y, además, saber si viene alguien cerca. Estamos metidos en un difícil bucle que nadie nos va a sacar y mucho menos con tantas contradicciones. Si en el día que se liberaliza de manera algebraica el uso de la mascarilla, se nos dice que sube la incidencia, que hay zonas donde se disparan los contagios y se concreta en las Baleares puntos de contagios juveniles múltiples que exceden cualquier estadística razonable se hace difícil equilibrar la opinión. Justo cuando los ingleses habían abierto sus restricciones en esas islas donde se ponen de kalimotxo hasta las diademas de su reina. Urge una estadística automática para la conservación de la coherencia universal.

Las imágenes del edificio derrumbado de Miami nos sitúan en otro plano de lo asumible. Muchos desaparecidos latinoamericanos entre los afectados, una realidad sobre ese punto caribeño de la geopolítica. La condena al policía criminal que asesino con saña a un ciudadano afroamericano es correcta, hay reacciones pidiendo más dureza, pero el problema no se resuelve con años de prisión, sino con otras políticas en los cuerpos uniformados que acabe con la violencia racista. Le llaman con énfasis expolicía, pero era policía cuando mató y como policía racista será tratado en los patios de la prisión.

Un helicóptero supuestamente tiroteado en Colombia cerca de la frontera con Venezuela con el presidente Duque dentro, suena a cuento intoxicador de realismo paramilitar. Y si sale inmediatamente Guaidó a condenar «el atentado», de manera automática se sabe que es mentira.