Iñaki Lekuona
Profesor
AZKEN PUNTUA

Multicolor

Primera etapa en el Tour y los morados se imponen dolorosamente al amarillo. En este mundo polícromo parece que el espectador tiene que brillar aun más que los verdaderos protagonistas de esa que llaman serpiente multicolor. Hace tiempo que muchos ya no se acercan al borde del camino para ver pasar sino para posar y ser vistos, signo de un tiempo ombligocentrista en el que lo individual prima cada vez más sobre lo colectivo y en el que lo colectivo es cada vez menos diferente y más indiferente gracias a la acción denodada de los Estados y de las grandes multinacionales que nos venden uniformidad a precio de diversidad. Como esta Francia que se muestra ufana en su Tour, un escaparate folclórico repleto de tópicos en el que las identidades se toleran como simples productos de consumo. Pasen ustedes y vean, señoras y señores, he aquí un alsaciano enfundado en su traje típico, prueben estas butifarras de Perpignan, escuchen a estos vascos cantando en ese idioma tan peculiar. Así se exportan los franceses, ricos y complejos, aunque en realidad importan tan poco y son tan pobres y acomplejados que han vuelto a sacar a relucir lo más gris de sus constitución para echar por tierra a los que pedalean desde hace años por mantener su propio idioma y su singularidad. Y magullados, sí, pero fuera de carrera, no. La siguiente meta volante, este jueves en un Donapaleu multicolor.