La cantante, presentadora, bailarina y actriz italiana Raffaella Carrà, conocida por temas como “Tanti Auguri” o “Caliente, caliente”, falleció ayer a los 78 años de edad. Se definía como feminista y comunista y fue una artista rompedora por su baile, look y los mensajes que lanzaba.

Según recogieron los medios italianos, la noticia de la muerte de esta diva de la música y la televisión la dio el que fuera su pareja Sergio Iapino, que señaló en un mensaje: «Raffaella nos ha dejado, nos ha dejado. Se ha ido a un mundo mejor, donde su humanidad, su inconfundible risa y su extraordinario talento brillarán para siempre».

Iapino explicó que falleció a las 16.20 horas locales, tras una enfermedad que llevaba tiempo atacando su cuerpo, y la describió como una «mujer fuera de lo común pero dotada de una simplicidad sorprendente».

Carrà fue muy querida en todo el mundo. Trabajó en Hollywood en los años 60, pero retomó pronto su carrera en Europa, tanto en el cine como en la televisión. Su espontaneidad conquistó primero Italia, y en la TVE se convirtió en todo un mito en la conservadora sociedad española de mediados de los 70, cuando murió el dictador Franco. Llegó después de escandalizar al Papa con ‘Tuca Tuca’ y haber sido la primera en enseñar el ombligo en la televisión de su país. Luego dio el salto a América Latina, donde se paseó por los programas más importantes.

En junio de 1977, la revista “Interviú” publicó en su número 55 una entrevista con ella titulada con una cita suya: «Yo siempre voto comunista». Esa página circula todavía hoy por las redes sociales como un documento sorprendente y algo fetichista.

Hace solo tres años, “Eldiario.es” escribía un perfil sobre la artista donde decía que al cumplir 75 años «su corona de reina de la escena» no se había movido «ni un milímetro». Indicaba que su persona no solo levantaba admiración por su carrera profesional sino también «por su energía y sus convicciones políticas». Como ejemplo, se hacía eco de las palabras de la escritora y guionista Almudena Montero, que trabajó con ella: «Por los pasillos se hablaba de culos de tías, malversación de fondos y luego de penas de cárcel. Y en medio de todo ese horror catastrófico, aparecía Raffaella Carrà. Se te acercaba como no se te ha acercado en la vida un famoso, te bajaba la piel del ojo y te decía: ‘Estás anémica perdida’. Te preguntaba por tus condiciones laborales, y cuando se las contabas, apagaba la luz del plató. (...) La tipa vivía permanentemente en un estado de excitación política de izquierdas, mientras dirigía departamentos enteros, vestida de lentejuelas rojas».

En 2014 presentaba en Madrid el que fue su último disco de estudio, “Replay”, con once canciones inéditas pensadas para bailar, como toda su carrera. Ese espíritu «de tomarse la música como liberación de tantos momentos difíciles» quedó condensado en el filme “Explota Explota” (2020), que dirigida por Nacho Álvarez reflejaba «aquel despertar» de los años 70. Aficionada al fútbol, su club era el Juventus, que la recordó con un «Ciao Raffaella».