La pandemia ha incrementado el interés de la ciudadanía por los campings, ya que permiten disfrutar de las vacaciones al aire libre y en contacto con la naturaleza, lo que les convierte en entornos seguros frente al Covid-19.

En camping de Iratxe, que abrió sus puertas en 2004, sí han apreciado desde que se inició la pandemia un mayor interés, aunque sus responsables confiesan que en la práctica no han tenido oportunidad de notarlo, ya que antes de la pandemia ya colgaban el cartel de completo. «En verano todos los campings trabajamos muy bien, con o sin pandemia –explica Iñigo Vicente–, y desde el 1 hasta el 31 de agosto, nosotros siempre hemos llenado el camping, por lo que llega un momento en el que no podemos trabajar más».

Eso sí, en meses como mayo o junio sí han recibido clientes que acudían por primera vez a un camping, atraídos por la tranquilidad y la seguridad que ofrecen este tipo de instalaciones.

Una sensación que se extiende también a los clientes habituales de verano. «Lo que sí hemos notado este año es que la gente tiene mayor sensación de seguridad, anda mucho más tranquila, ya que las zonas comunes que se comparten están todas al aire libre, y también hay más libertad de movimiento que en un hotel o en un apartamento, por ejemplo», señala Vicente.

A ello contribuye el aumento de la frecuencia con la que se limpian las instalaciones o las medidas implementadas para garantizar los aforos y las distancias de seguridad, como por ejemplo en las piscinas o en las terrazas de la cafetería.

El aforo global del camping de Iratxe, eso sí, se mantiene en su máximo –900 plazas–, ya que la normativa vigente actualmente en Nafarroa no establece limitaciones de aforos en los alojamientos de los campings.

Clientela vasca

La clientela de este camping procede mayoritariamente de diversos puntos de Euskal Herria, constituyendo un 95% del total. «Por la cercanía que tenemos, y como siempre hemos sido primo-hermanos, aquí sobre todo tenemos clientes guipuzcoanos, aunque desde hace cinco o seis años cada vez tenemos más vizcainos. También tenemos clientes navarros, principalmente de Iruñea, gente que quiere salir un poco de la ciudad y hacer una escapada sin irse muy lejos», explica Iñigo Vicente. El 5% restante lo completan madrileños, catalanes o valencianos, así como unos pocos franceses.

Ubicado a los pies de Montejurra y junto al monasterio de Iratxe, este camping abrió sus puertas en 2004 y en estos más de quince años se ha convertido en todo un referente del sector, debido principalmente a sus imponentes instalaciones deportivas, sin competencia en la comarca de Lizarra y en casi toda Nafarroa.

«Lo que más llama la atención a la gente que viene aquí por primera vez, sobre todo a los chavales, es el campo de fútbol reglamentario, que tiene las mismas medidas por ejemplo que las del Sadar, y con hierba natural. También llama mucho la atención el frontón», asegura Iñigo Vicente Galdeano, que junto a su hermano Sergio regenta este negocio familiar.

El equipamiento deportivo se completa con dos pistas de tenis y una de paddle, que se construyó a principios de 2020, justo antes del primer confinamiento, así como con una pista polivalente para futbito y baloncesto, mesas de ping-pong, petanca...

Otros de los equipamientos que más destacan son las piscinas, una para adultos y otra de chapoteo para los más pequeños, que desde el año pasado dispone de una zona de juegos «splash» con diversos elementos que arrojan agua sobre los niños.

Y en cuanto a alojamiento, el camping de Iratxe dispone de 26 bungalows, con una capacidad de entre 2 y 6 personas y que constan de dos dormitorios, cuarto de aseo y cocina-comedor. También dispone de una treintena de habitaciones múltiples, que son bungalows pero sin cocina ni ducha, por lo que el precio es más económico, aunque ofrecen la misma independencia que los bungalows tanto para familias como para grupos de amigos.

Asimismo, el camping dispone de una amplia zona de parcelas de acampada para caravanas, autocaravanas, furgonetas y tiendas de campaña, así como de parcelas de alquiler para instalar mobil-home de forma permanente durante todo el año.

 

Un entorno privilegiado para practicar mountain-bike o hacer excursiones al monte

El entorno es otro de los mayores atractivos del camping de Iratxe, ya que está situado en pleno Camino de Santiago (a pocos metros del monasterio) y en el corazón de la comarca de Lizarra, desde donde se pueden programar excursiones a lugares como las sierras de Urbasa o Lokiz, o a los extensos campos del valle de Yerri-Deierri.

Además, el casco urbano de Lizarra, con un importante patrimonio histórico y artístico, está a solo 5 kilómetros de distancia. Sin salir del propio municipio de Aiegi, incluso, se pueden visitar las bodegas Irache y Larrainzar, o las cercanas Quaderna Vía o Castillo de Monjardin.

Los amantes del mountain-bike disponen también de un entorno privilegiado, ya que el espacio BTT Tierra Estella-Lizarraldea es uno de los más extensos de todo el Estado, con más de 2.200 kilómetros de rutas de varias dificultades, entre las que destaca la Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro. Además, el camping Iratxe es uno de los centro de acogida de este espacio BTT, de tal forma que, además de información y alquiler, ofrece al deportista sus instalaciones para lavar bicicletas o realizar reparaciones.

Asimismo, el camping de Iratxe se convierte durante los meses de octubre en el centro neurálgico de la Tierra Estella Epic MTB, prueba de bicicleta de montaña que tiene su punto de partida en Aiegi, por lo que muchos de los participantes se alojan en sus instalaciones.