Dos tiendas de música en una misma calle.

I.S: Son dos tiendas de música, pero cada una está especializada en un aspecto: la de abajo es de instrumento moderno –piano, guitarra, bajo, amplificación...– y la de arriba está más enfocada en producción y estudio de grabación. En dos-tres semanas abriremos una vía nueva, el instrumento clásico. En Donostia hay mucho potencial, hay grandes conservatorios, grandes orquestas, y creemos que si aplicamos nuestra forma de trabajar al clásico va a ser interesante para los clientes.

Septiembre es mes de inicio de curso. ¿Se nota más movimiento?

I.S: ¡Claro! En cuanto empieza el mes muchos padres, profesores, colegios… vienen a por material. Se nota.

J.M.G: Guitarras, pianos… También material pequeñito como maracas, triángulos, flautas, txistus… Se vende mucho. Ahora entramos en la época fuerte, de setiembre hasta después de Reyes.

I.S: La vuelta al cole, Halloween, black friday, Navidades… Un sin parar. No nos vamos a quejar. Bienvenido sea todo el trabajo.

El verano es época de conciertos, fiestas… pero muchos no han podido celebrarse. ¿Os ha afectado?

I.S: Por supuestísimo. Todo lo que significa venta de audio profesional –eventos, discotecas, bares…– es cero. Pero, en cambio, las ventas para estudio y grabación, para gente que hace cosas en casa, ha subido mucho. Lo uno por lo otro. Al menos hemos tenido esos canales. Para ellos, para la Hostelería, está siendo duro.

Es el segundo año en esta situación, ¿qué efecto está teniendo la pandemia en Drunkat?

J.M.G: El año pasado lo solventamos muy bien; estamos muy contentos por cómo funcionó la venta. Y este año también. Al tener una estructura muy bien montada, nos está ayudando mucho.

I.S: En los meses de confinamiento, la venta online se disparó, fue un éxito. Las tiendas físicas estuvieron cerradas, los chicos estuvieron en ERTE, pero los que estamos en la oficina pudimos despachar todos los pedidos online. El crecimiento fue brutal y ha dejado un poso positivo, el crecimiento ha sido mejor de lo esperado gracias a lo que por desgracia ocurrió.

J.M.G: Fue espectacular, increíble. Es más, levantamos los ERTE en nada; no estuvieron ni un mes.

Dicen que toda crisis es una oportunidad.

I.S: La pandemia hizo que mucha gente nos conociera, y muchos han repetido por el buen servicio.

J.M.G: Nos hemos quedado con lo que teníamos en 2019, más todo el crecimiento que tuvimos en 2020. Este año se está manteniendo.

I.S: Creemos que se puede y somos peleones. Hay que ser positivos y luchar.

¿Ha cambiado lo que piden vuestros clientes?

J.M.G: En parte sí, porque la gente quiso producir en casa y ha habido algún artículo en especial que se ha vendido más.

I.S: También los dispositivos para teletrabajar: auriculares, micrófonos usb… Había gente que se tuvo que poner a trabajar en casa y no tenía material. Eso también fue una inyección de venta.

¿Cómo veis el sector?

I.S: La situación es dura. La pandemia pasa factura a todos por igual y no hay stock. Por mucho que quieras vender y tengas clientes interesados, hay carencia de material

J.M.G: Hay problemas de abastecimiento y con el transporte los precios tienden hacia arriba. Nosotros seguimos manteniendo los precios.

I.S: Por ahora podemos. Incluso, las expectativas para este último cuatrimestre son muy buenas; eso viene de la planificación, tener stock… Luego puede pasar lo que sea, pero que nos coja con los deberes hechos.