GARA
DUSAMBÉ

China rechaza la injerencia externa tras la firma del pacto Aukus

El pacto militar Aukus que ha agitado las relaciones internacionales tuvo su eco en la cumbre del grupo de Shanghai, donde el presidente chino, Xi Jinping, rechazó las injerencias extranjeras en asuntos regionales e internos de los países de la zona, criticando «posturas de fuerza» que los socios de Aukus, como Australia, defienden.

El presidente chino, Xi Jinping, rechazó ayer que «fuerzas externas se entrometan en los asuntos regionales y en los asuntos internos de los países», después de que la firma del pacto Aukus haya elevado la tensión geopolítica en la región Indo-Pacífico.

«Tenemos que sostener firmemente en nuestras propias manos nuestro futuro y nuestro destino», afirmó Xi por videoconferencia en la cumbre de líderes de la OCS ( Organización de Cooperación de Shanghai) en Dusambé, la capital de Tayikistán.

Pekín ya había criticado la víspera que el pacto de EEUU, Gran Bretaña y Australia «socava la estabilidad y la paz regional».

En velada advertencia a Washington, Xi instó a los miembros de la OCS –India, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán, China y Uzbekistán–, a «no aceptar sermones moralistas de quienes se sienten con derecho a aleccionar».

De la OCS también forman parte como observadores Afganistán (que no asistió), Bielorrusia, Irán y Mongolia.

«No se debe buscar la hegemonía ni amedrentar desde posiciones de fuerza a la hora de abordar asuntos internacionales. Hay que seguir los principios de la Carta de Naciones Unidas y buscar beneficios compartidos mediante consultas y colaboración», enfatizó Xi.

Pero para el presidente de EEUU, Joe Biden, la confrontación con China se perfila como la principal prioridad internacional y sigue ese camino, aunque eso signifique causar daños colaterales con sus aliados, como la «puñalada por la espalda» al Estado francés, al romper la enorme venta de submarinos a Australia por 56.000 millones de euros. Biden sigue la ruta del «Estados Unidos primero» de Donald Trump, de tal forma que el regreso de EEUU al multilateralismo que abanderaba tras su elección prioriza a los aliados con los que pueda contar en esta Guerra Fría con China.

París llamó a consultas a sus embajadores en EEUU y Australia como protesta y suspendió un acto de conmemoración de una de las batallas de la guerra de independencia estadounidense en la que participó. El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo entender la decepción francesa pero defendió su rearme con doce submarinos de propulsión nuclear estadounidenses, que Pekín considera «extremadamente irresponsable»,

Morrison alegó que China tiene un «programa de construcción de submarinos nucleares muy importante», y Australia responde así a la presión china en la creciente disputa de territorios en la región Asia-Pacífico.

El grupo de Shanghai aboga por dialogar con los talibanes

Los líderes de la Organización para la Cooperación de Shanghai (OCS) abogaron por entablar un diálogo con los talibanes para impulsar un Gobierno «inclusivo» en Afganistán, al tiempo que pidieron descongelar los activos del Estado afgano en cuentas extranjeras para paliar la crisis humanitaria en el país. «Los intentos de demonizar a los talibanes y aumentar las tensiones internas deben rechazarse», señaló el primer ministro pakistaní, Imran Khan. «Hay que apoyar firmemente a aquellos países que buscan explorar caminos de desarrollo y de gobernabilidad que se adapten a sus condiciones nacionales», afirmó el presidente chino, Xi Jinping. Pekín pidió diálogo para guiar a Afganistán en una transición «sin contratiempos» y sugirió a Rusia, Irán y Pakistán fijar una voz común y ejercer una «influencia positiva» sobre Kabul. También el presidente ruso, Vladimir Putin, apostó porque la OCS «estimule a las nuevas autoridades afganas para que cumplan sus promesas».GARA