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SEVILLA FÚTBOL CLUB 0

La Real sumó un punto muy meritorio ante un equipo que se le da mal por su nivel técnico y, sobre todo, por su poder físico. Fue capaz de competir muy bien en el primer tiempo y solo la acumulación de esfuerzos y las bajas que limitan el margen de maniobra de Imanol en los cambios le hicieron ser inferior al Sevilla en el segundo. Por eso el empuje de Anoeta el día en el que recuperó el ambiente prepandemia permitió salvar un punto y encadenar cuatro partidos de Liga sin encajar gol, con diez puntos de doce posibles.

La pena para la Real fue que Mikel Oyarzabal no acertó desde los once metros en el minuto 29, Bono le supo aguantar, para reforzar el buen trabajo de su equipo, que estuvo por encima del Sevilla en un primer tiempo jugado con mucha intensidad, aunque con pocas ocasiones. Los blanquiazules solo tuvieron otra de Isak antes de sumarse a la lista de bajas tras sufrir un tirón en los isquiotibiales.

Imanol se decantó por jugar con sus dos delanteros escandinavos juntos en un 4-4-2 para sustituir a David Silva y le gustó la respuesta de su equipo hasta el punto de que con la entrada de Januzaj por el sueco colocó a Portu como segunda punta.

Solo tras el descanso, cuando la Real no pudo mantener el ritmo del partido al sumarse el desgaste de Eindhoven con el de los primeros 45 minutos y las bajas, se impuso el Sevilla porque Lopetegi pudo dar entrada a jugadores de un gran nivel e Imanol tuvo que recurrir a dos jugadores del Sanse como Lobete y Valera para dar descanso a Oyarzabal, Portu y Sorloth ante los cuatro partidos que quedan en las dos próximas semanas.

Solo una opción muy clara

El Sevilla tuvo mayor control del encuentro en el segundo tiempo y se acercó más al área, pero solo creó al final una clarísima oportunidad de Rafa Mir que se marchó fuera cuando parecía que el balón iba a la portería.

Imanol volvió al sistema habitual en los últimos minutos con el mismo medio de campo que utilizó en Eindhoven para contener al Sevilla, pero tampoco se descompuso y acabó el partido con una buena opción de Zubimendi tras un tiro de Zaldua.

La Real dio por bueno el punto en el segundo tiempo, pero el Sevilla también y eso deja en evidencia el respeto que se ha ganado un equipo blanquiazul que compite siempre y más cuando tiene el apoyo de un nuevo Anoeta que lo lleva en volandas cuando más lo necesita.

El problema es que se siguen acumulando las bajas. La de Isak, a la espera de conocer el alcance de la lesión, se suma a la de David Silva por un plazo que Imanol cifró en más de tres semanas y tampoco prevé recuperar a ningún jugador para los dos encuentros de Liga del jueves en Granada y el domingo en Anoeta contra el Elche.

Dos partidos a priori de menos exigencia que los de la semana pasada, pero no es fácil mantener ese nivel de competividad con tantas bajas y con la acumulación de esfuerzos.

Imanol, contento con equipo y afición

Imanol se mostró tras el empate «muy contento y orgulloso» de su equipo y agradeció el apoyo de Anoeta: «Si hemos sacado este punto y completado este partido ha sido por ellos, porque nos han empujado del minuto 1 al 93. Cuando haces tanto y no eres capaz de matar un partido es importante no encajar y no perder. El equipo trabaja muy bien desde arriba hasta abajo. Para hacer eso el nivel de esfuerzo a nivel táctico es máximo. Contra este tipo de equipos cometes un mínimo error y te penaliza. A nivel táctico, defensivo y de concentración hemos estado genial».

Tras la lesión de Isak dijo que «el partido de Eindhoven pasa factura. Intentamos tener a todos preparados para soportarlo, pero para hacer un partido así necesitamos mucha energía de piernas y por eso ha habido algunos cambios. Los que jugaron 90 minutos no estaban para jugar otros 90 a ese nivel. Ojalá sea la última lesión, pero es lo que tiene competir con dos equipos de Champions en tres días».J.I.