El Ibex no pudo ayer superar al cierre los 9.000 puntos, algo que sí hizo en la primera hora de sesión con su máximo del día. Finalmente, se quedaba en los 8.955 puntos, después de restar un 0,09%. Este recorte mínimo no empaña el balance semanal, que salda con una subida del 1,77%.

Los mercados se mantuvieron alertas ante la publicación del informe de empleo en EEUU. En setiembre se contabilizaron 194.000 nuevas nóminas, una cifra sensiblemente inferior a las 500.000 previstas y a las 366.000 de agosto. Por el contrario, la tasa de paro sorprendía al bajar hasta el 4,8%, desde el 5,2% de agosto. Los analistas esperaban una caída menor, hasta el 5,1%. De acuerdo a la evolución del desempleo, se podría pensar en un movimiento de la Fed más decidido en el recorte de los estímulos, pero la floja creación de puestos de trabajo lastra esa expectativa.

Por otro lado, volvían a sus andadas los precios de la energía, con subidas generalizadas en el petróleo y el gas natural. El barril de Brent llegaba a cotizar por encima de los 83 dólares y el West Texas superaba los 80 dólares, marcando máximos de siete años. Los índices europeos tuvieron cierres mixtos. París (-0,61%) y Fráncfort (-0,29%) se anotaron pérdidas, mientras que Milán (+0,23%) y Londres (+0,25%), ganancias. En Nueva York, donde el dato de empleo apenas tuvo incidencia, el Dow Jones y el S&P 500 se movían cerca del nivel de apertura a la hora del cierre en Europa. El Nasdaq 100 bajaba un 0,30%.

Por valores del Ibex, las mayores caídas eran para Grifols (-4,06%), Siemens Gamesa (-2,93%) y Solaria (-2,82%) mientras Amadeus (+2,68%) e Indra (+1,85%) fueron los mejores.