El IVAP no elaborará los exámenes de la próxima OPE de Osakidetza. Así se lo trasladó ayer el Servicio Vasco de Salud a los sindicatos en la Mesa Sectorial, donde anunció que serán los tribunales calificadores los encargados de elaborar las pruebas.

Las centrales sindicales censuraron esta idea, que, a juicio de ELA, «no garantiza la transparencia y la imparcialidad». «Tenemos que calificar esa decisión como inadmisible, máxime si tenemos en cuenta lo sucedido en la OPE anterior», apuntó en alusión a la instrucción abierta para investigar la supuesta filtración de exámenes en más de una docena de especialidades médicas.

En dicho proceso judicial están personados ESK y LAB. Este último sindicato explicó que, según Osakidetza, el IVAP «no tiene posibilidad material» de elaborar los exámenes de la OPE 2018-2019. «Sencillamente nos quedamos estupefactos y estupefactas ante tal afirmación», afirmó tras recordar que ya ha realizado ese trabajo con anterioridad.

«Osakidetza sigue actuando como quien se cree sus mentiras y sigue planteando un modelo de OPE totalmente viciado y arbitrario como si las filtraciones de exámenes no hubiesen existido», añadió, y advirtió de que «la participación directa de los tribunales calificadores en la redacción de los exámenes es la principal causa de unas filtraciones que acumulan una veintena de imputados y que han supuesto el mayor descrédito de los procesos de acceso al empleo público de la CAV en las últimas décadas».

A su parecer, «con esta propuesta, se pasa por encima de las exigencias de transparencia e igualdad de las diferentes fuerzas sindicales de Osakidetza, de las exigencias parlamentarias, de las exigencias del Ararteko y, cómo no, de las exigencias de la sociedad vasca».  

«Un paso atrás»

En el mismo sentido se pronunció CCOO, que mostró su rechazado a este «despropósito». «No solo ningunea lo planteado en la Mesa Sectorial, sino que ningunea también lo que la propia Consejería había trasladado al Parlamento Vasco», aseveró antes de insistir en que se trata de «un paso atrás».

«Sea lo que sea lo que suceda con la investigación de las posibles filtraciones de la OPE 16-17, esta decisión demuestra que el Departamento de Salud y Osakidetza o no han aprendido nada o no tienen ninguna voluntad de hacer OPEs transparentes, con una trazabilidad definida del proceso y que recuperen la confianza de todas las personas que participen en la misma», manifestó. Asimismo, criticó la «falta de voluntad negociadora», «ya que estas reuniones son poco más que un acto informativo para la Administración».