AIMAR AGIRRESAROBE Y MAIDER JAUREGI
Orendain

A los clientes de Laboral Kutxa

Si eres cliente de Laboral Kutxa, puedes perder tu dinero de un día para otro. No estamos inventando nada, sino contando lo que nos ha pasado. Tenemos la cuenta en la sucursal de Tolosa y se han llevado todo lo que teníamos en ella, en cuatro transferencias, sin ninguna orden ni autorización por nuestra parte.

Nos hemos quedado con 23 euros; dos niños, una hipoteca y nuestro proyecto de vida en «pause». Denunciamos los hechos y reclamamos al banco la devolución del dinero, pero nos han dado la espalda.

«Laboral Kutxa representa otra forma de hacer banca», reza el eslogan. El arraigo y compromiso social del que tanto alardean se evapora en sus campañas de publicidad.

La investigación sigue su curso y tarde o temprano sabremos la verdad. Nosotros barajamos dos hipótesis: la primera, que a los autores del robo los tenga la Laboral en casa, y la segunda, que alguien de fuera se haya burlado de los sistemas de «seguridad» del banco.

No tenemos dinero, pero os tenemos a vosotras y nos sentimos inmensamente afortunadas: familia, amigas, compañeras de trabajo, vecinas... a todas las personas que desinteresadamente nos habéis ofrecido ayuda, eskerrik asko.

No nos queda otra que ir a juicio, porque la Laboral, lejos de asumir responsabilidades, nos acaba de comunicar su decisión de no devolvernos nuestro dinero. Por muy clara y explícita que sea la ley, con la banca hemos topado y se confirma nuestra sospecha: tan estafador es el que nos ha robado el dinero como el que no quiere devolvérnoslo.

Queremos recuperar lo que nos pertenece, ni más ni menos. Lo conseguiremos.