GARA
BILBO
CRISIS DEL CORONAVIRUS

La OMS constata el impacto «rápido y profundo» sobre la salud mental

La salud mental de la población europea se ha visto muy afectada por la pandemia, según corrobora un informe de la OMS, que destaca la importancia del componente socioeconómico en las consecuencias de la crisis sanitaria. Esta también ha alterado los sistemas de salud esenciales, sobre todo la Atención Primaria y los programas de prevención.

La pandemia del covid ha llevado los sistemas de salud europeos «al límite», constató ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS), que advirtió del impacto «desproporcionado» que ha causado en la salud mental.

A este respecto, el organismo sanitario resalta, en un informe remitido a los medios, que la pandemia y las medidas de contención han tenido un efecto «rápido y profundo» en la salud y en el bienestar sicológico de la población, provocando sentimientos de soledad y de temor y aumentando los síntomas de depresión y de ansiedad en parte importante de la misma.

Según se indica, la mayor caída en el bienestar mental se registró en personas de entre 18 y 24 años, aunque los niveles más bajos fueron en mujeres de ese grupo y de entre 35 y 44 años. La OMS añade que uno de cada tres adultos europeos sufrió estrés sicológico durante los primeros meses de la pandemia.

La crisis sanitaria y las medidas que ha acarreado también han influido negativamente en diferentes comportamientos de salud, afectando al consumo de alcohol y tabaco, aumentando el sedentarismo y el índice de masa corporal y provocando cambios negativos en la nutrición.

El factor socioeconómico

El informe de la OMS destaca además que los aspectos económicos y sociales han sido determinantes para el grado en que distintos sectores de población han sufrido las consecuencias de la pandemia. «Hasta qué punto la gente se ha visto afectada está fundamentalmente marcado por la degradación socioeconómica y las desigualdades previas en las que la gente ha nacido, crecido, vivido y trabajado, así como por su edad», apunta en este sentido, y agrega que es por ese motivo que los efectos han sido «mucho más dañinos» en grupos de riesgo y vulnerables, como niños, ancianos, mujeres, refugiados e inmigrantes, desempleados o con trabajos mal remunerados y gente viviendo en la pobreza.

Por otra parte, y más allá de la salud mental, la OMS informa de que en el inicio de la pandemia, cerca del 40% de los servicios de salud esenciales de Europa se vieron parcialmente interrumpidos y que ese patrón se mantuvo durante los primeros meses de 2021, con un 29% de servicios afectados. Así, El 48% de los miembros de la región europea de la OMS, que incluye a Rusia y a varias antiguas repúblicas soviéticas, presentaron alteraciones en la Atención Primaria en 2021, cifra que era del 41% en rehabilitación, tratamientos paliativos y a largo plazo.

Asimismo, los servicios de detección de cáncer registraron caídas de hasta el 28% en Alemania y del 50% en el Estado francés a comienzos de 2020.

La pandemia, que hasta finales de 2021 había costado la vida a unos 1,7 millones de europeos, ha dejado también problemas de salud prolongados en parte de quienes contrajeron el covid, entre un 10% y un 20% del total, según estimaciones recientes citadas en el informe de la OMS.

La incidencia sube sobre todo en Gipuzkoa, donde la R0 es de 1,24

El último informe de Osakidetza confirma la tendencia al alza de los contagios, con subidas en la incidencia de la CAV a siete y catorce días, pero de forma moderada. De hecho, en Bizkaia la subida en el último día ha sido de solo un punto en ambos casos, y de seis puntos en Araba, y son los datos de Gipuzkoa los que están tirando hacia arriba. En ese herrialde, la tasa de incidencia en catorce días es de 473 casos por cien mil habitantes, bastante más alta que en de Araba (405) y Bizkaia (393), aunque la distancia es mayor en la tasa de siete días, que se eleva a 319 en Gipuzkoa, por 224 en Araba y 213 en Bizkaia. La evolución, por tanto, es peor en Gipuzkoa, y se refleja en el número reproductivo básico R0, que ya está en 1,24.

En el lado positivo, la presión asistencial y los ingresos diarios vuelven a bajar.I.B.