GARA
MARSELLA
POLÍTICA PENITENCIARIA

Yvan Colonna muere tres semanas después de ser agredido en prisión

Tres semanas después de la brutal agresión que sufrió a manos de otro preso en la cárcel occitana de Arles y que le hizo entrar en coma, el independentista corso Yvan Colonna, que permanecía encarcelado desde hace casi ya dos décadas, murió ayer en el hospital de Marsella, según confirmó su familia a través de su abogado.

Yvan Colonna falleció ayer en el hospital de Marsella, tres semanas después de ser brutalmente agredido en la cárcel de Arles por otro preso, según confirmado la familia a través de su abogado, Patrice Spinosi.

«La familia de Yvan Colonna confirma su muerte esta tarde en el hospital de Marsella. Solicita que se respete su duelo y no hará ningún comentario», declaró el letrado a la agencia France-Presse.

El independentista corso, de 61 años, fue agredido el pasado 2 de marzo por otro recluso cuando Colonna hacía deporte en una sala de la cárcel. El agresor llegó acompañado de un funcionario hasta la puerta de ese recinto, a donde entró teóricamente para cumplir tareas de mantenimiento. Ya cerrada la puerta, agredió a Colonna cuando el militante corso hacía musculación. Le estranguló con las manos y la falta de oxígeno en el cerebro le hizo entrar en coma, tal y como detalló en su día el fiscal de la ciudad de Tarascon, Laurent Gumbau.

Desde entonces, se debatía entre la vida y la muerte en el hospital de Marsella, a donde fue trasladado. La Fiscalía Antiterrorista asumió la investigación por «tentativa de asesinato».

La agresión ha desencadenado una oleada de protestas por parte de los movimientos nacionalistas e independentistas, que organizaron una multitudinaria manifestación en Corti. Ha habido disturbios en varios lugares.

Por su parte, las autoridades corsas denunciaron desde el primer momento una dejación de las responsabilidades del Estado francés al no proteger a Colonna lo suficiente de los otros presos en la prisión de Arles.

Las «prisas» del ministro

En medio de las protestas, el ministro francés de Interior, Gérald Darmanin, se desplazó la semana pasada a Corsica y trató de calmar los ánimos ofreciendo «acelerar» el diálogo con el objetivo de alcanzar un acuerdo para finales de este año «sobre lo que queremos para la evolución institucional de la isla».

Y tras las movilizaciones de denuncia y los requerimientos llegados desde la isla, el pasado jueves, día 17, la Justicia francesa acordó aceptar la petición de la defensa de Colonna y decidió suspender su condena.

El activista corso fue condenado a cadena perpetua acusado de la muerte del prefecto Claude Érignac en 1998, atentado en el que nunca reconoció haber participado. Permanecía encarcelado desde el año 2003 y en la última década pidió en repetidas ocasiones que se le trasladara a la prisión de Borgo, en su Corsica natal, sin que su demanda fuera escuchada.