Con una participación del 62%, los primeros resultados apuntaban a un buen resultado electoral para Sinn Féin (SF) y el Partido de la Alianza, y desastroso para el nacionalista socialdemócrata SDLP y el unionista UUP. La incógnita es si Sinn Féin trasladará su incremento en número de votos en escaños –manteniendo los que hasta ahora ocupaba– y si el DUP conseguirá mantener los suyos gracias a las transferencias de otros partidos unionistas.

El recuento de votos se inició a las 8.00 de ayer y se espera que se prolongue hasta hoy en tres centros –en Belfast, Jordanstown y Magherafelt– para decidir quién ocupa los 90 escaños de 18 circunscripciones.

Si Sinn Féin, que ha obtenido el mayor número de primeras preferencias en las elecciones, consigue una mayoría de representantes en la Asamblea de Belfast se haría con el puesto de primer ministro en el Ejecutivo, y aunque el cargo de primer y viceprimer ministro es paritario y con poder conjunto, la asignación de los títulos se considera simbólicamente importante y la jefatura republicana del Ejecutivo sería un momento histórico en la política norirlandesa, con la vicepresidenta de Sinn Féin, Michelle O'Neill, convirtiéndose en la primera nacionalista irlandesa en ocupar el puesto de primera ministra.

Por su parte, el Partido de la Alianza parece afianzarse como el tercer partido en el norte de Irlanda, apropiándose del centro del espectro político.

Simbólicamente, el primer escaño de esta nueva asamblea fue declarado para este partido en la circunscripción de Stanford, donde Kellie Amstrong fue la mas votada en un area usualmente dominada por el DUP. La lideresa del partido de la Alianza, Naomi Long, fue reelegida para su escaño en representación de Belfast Este.

En Belfast Norte, Sinn Féin aumenta su porcentaje de voto en un 6,1%, manteniendo a los veteranos Gerry Kelly y Carál Ní Chuil, mientras que en Mid Ulster, la circunscripción del histórico Martin McGuinness, resultó elegida la lideresa de SF en el norte de Irlanda y se espera que las transferencias de sus votos aseguren la elección a los otros dos candidatos republicanos en su papeleta.

Para O’Neill, el secreto del éxito del partido republicano es su capacidad de comprometerse para trabajar con otros partidos en beneficio de los ciudadanos «en términos de coste de la vida o de arreglar el servicio sanitario; ese es el mensaje que recibimos en las puertas».

En Belfast Oeste, la circunscripción del histórico líder republicano Gerry Adams, todo parece indicar  que los cuatro candidatos republicanos resultarán elegidos, ya que fueron los candidatos más votados. Un éxito mas del manejo del sistema electoral por parte de Sinn Féin.

En el Sur de Belfast, también fue el candidato de Sinn Féin Declan Kearney el primero en superar  la cuota de votos necesarios para ser elegido.

En Lagan Valley, el líder del DUP fue elegido para la Asamblea, ya que hasta ahora había ocupado un escaño en el Parlamento de Londres.

Sin embargo, una serie de «grandes bestias del unionismo» podrían perder sus escaños, incluyendo el líder actual del UUP y su antecesor, Doug Beattie y Mike Nesbitt, respectivamente.

El ex ministro de Educación del DUP, Peter Weir, podría perder uno de los tres escaños del partido en Strangford.

En un día lluvioso en Irlanda, la nube más oscura se encuentra en el anuncio por parte del DUP de que bloqueara la formación del Ejecutivo hasta que se cancele el protocolo para el norte de Irlanda –parte del Acuerdo del Brexit firmado entre Gran Bretaña y la UE–, que sitúa al norte de Irlanda en un estatuto especial a caballo entre el mercado único europeo y el mercado interno británico y que ha forzado la creación de una frontera comercial en el mar de Irlanda.

Sammy Wilson, diputado del DUP en la Cámara de los Comunes de Londres, afirmó en BBC Radio Ulster que «la Asamblea no puede funcionar si el veneno del protocolo sigue ahí».

 

La victoria del &dcThree;SNP refuerza sus planes para el referéndum

El Partido Nacional Escocés incrementa su ya dominante presencia en los consistorios escoceses, en los que solo el Partido Conservador, relegado a la tercera posición por los laboristas, perdió representantes. El SNP obtuvo 454 concejales, por 281 de los laboristas –19 más– y los 215 del Partido Conservador Escocés, que perdió hasta 62. Los conservadores concurrían tras sus mejores resultados tanto en las recientes parlamentarias como en las pasadas locales, que lo posicionaron como el partido unionista de referencia frente al SNP, pero lastrados por el escándalo del «partygate». El SNP había prometido que sus concejales trabajarán para la celebración del referéndum de independencia en 2023. Con su octava victoria consecutiva en quince años, aumentó en votos y concejales, y fortalece la posición para la consulta. «Obtuvimos un mandato exactamente hace un año. Eso se mantiene y llevaremos adelante los preparativos», subrayó la ministra principal, Nicola Sturgeon.GARA