Alberto CASTRO
Al cierre

Fracasa el rebote

El Ibex trató ayer de formar un rebote, tras cuatro días en rojo, pero terminó la jornada replegándose hacia el nivel de apertura presionado por la nueva caída de Wall Street. El Ibex fijó su último cambio en los 8.139,20 puntos, pero llegó a alcanzar un máximo de 8.259 puntos a dos horas del cierre de la sesión.

El rápido desplome de los índices del otro lado del Atlántico se ha convertido en una pesadilla para los inversores, que lo ven como una señal adelantada del escenario futuro para las bolsas europeas. La guerra en Ucrania, las subidas de los tipos de interés, el encarecimiento de la financiación, la rentabilidad al alza de los bonos y, ahora, el esperado parón de la economía china debido al aumento de las restricciones para la movilidad en Shanghái y Pekín constituyen un lastre difícil de soltar a la hora de comprar acciones.

Las bolsas europeas, aunque también plegaron velas con las bajadas de Nueva York, sí pudieron terminar en verde. Fráncfort sumaba un 1,15%, París, un 0,61%, Milán, un 1,04%, y Londres, un 0,37%. Al otro lado del Atlántico, el intento de rebote de primera hora fracasaba rápidamente, y a la hora del cierre en Europa el Dow Jones y el S&P 500 se movían a la baja. Tan solo el Nasdaq 100, que se hundió un 4% en la víspera, mantenía un leve avance.

Por valores del Ibex, destacó la reacción de Grifols (+6,31%), después de sufrir una caída del 6,98% el lunes. También brillaron los bancos: Sabadell ganó un 3,08%, Bankinter, un 1,74%, BBVA, un 1,33%, y Santander, un 1,29%. En el lado de los descensos, el valor más castigado era Meliá (-9,97%), que perdió en el primer trimestre 61,4 millones de euros, un 54,1% menos. Entre los pesos pesados, Inditex (-1,79%) e Iberdrola (-0,52%) fueron los peores.