La entrada en vigor del estado de emergencia en el sur de Chile, al que el nuevo Gobierno liderado por Gabriel Boric se oponía hasta ahora, coincidió con una gran ceremonia mapuche frente a la cárcel de la ciudad de Temuco en la que, en ambiente festivo pero también reivindicativo, participaron destacados líderes de la comunidad.

Decenas de indígenas mapuche, convocados por la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), celebraron una ceremonia para reclamar la libertad de sus presos políticos y pedir un régimen de visitas más flexible y el traslado de los presos a una cárcel con otros mapuche, en la que no estén mezclados con los prisioneros comunes.

La controvertida decisión de recuperar el estado de emergencia fue anunciada el lunes por la ministra del Interior, Izkia Siches, quien se vio obligada a justificar una medida que durante meses ella misma había criticado ferozmente y que permite el despliegue de las Fuerzas Armadas, a las que ha devuelto el control de las rutas y las carreteras en la región.