ELA denunció ayer, en comparecencias en Iruñea y Bilbo, los procesos de estabilización del empleo público de los Gobiernos de Iñigo Urkullu y de María Chivite. En ambas, acusaron a estos Ejecutivos de ser las mayores ETT del país.

Afirmó, así, que con el proceso previsto en Nafarroa, el Ejecutivo solo pretende estabilizar a uno de cada cuatro trabajadores temporales. Denunció que un trabajador puede encadenar en un año treinta contratos y debe estar «todo el día pegado al teléfono» para atender las ofertas de empleo, lo que acaba afectando a su vida personal. Subrayó que hay trabajadores que llegan a jubilarse como interinos y «esto es un problema estructural que significa precariedad».

En la CAV, acusó a la Administración de Urkullu de condenar a la temporalidad a tres de cada cuatro trabajadores. Aseguró que pretende «dejar fuera de los procesos a 33.356 trabajadores del sector público, es decir, al 72%». Precisó que oferta 12.854 plazas, cuando cifró la temporalidad de su plantilla en 46.210.

En ambas comparecencias indicó que las ofertas de ambas Administraciones incumplirían tanto lo dispuesto en la «ley Iceta» como el mandato del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que exige reducir la tempo- ralidad al menos hasta el 8%.

El sindicato liderado por Mitxel Lakuntza anunció, así, que si se mantienen los incumplimientos abrirán la vía jurídica. Manifestó, además, que «no va a aceptar esta situación» y continuará impulsando movilizaciones para «acabar con la precariedad que acarrea la temporalidad».