El 18 de junio de 2018, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció «una política penitenciaria distinta». «Hay que abordar el fenómeno de otra manera», afirmó. Desde entonces han pasado cuatro años, y, tal como recordaron Bego Atxa y Joseba Azkarraga, portavoces de Sare, «aún estamos muy lejos» de que el actual inquilino de La Moncloa cumpla aquel compromiso.

«Los datos demuestran una lentitud incomprensible, y más en lo referente a las últimas semanas: de 195 presos y presas vascas, 19 están en cárceles francesas, 70 en cárceles españolas y 106 en cárceles vascas. Es decir, cuatro años después, el 36% aún se encuentran en cárceles de España», apuntaron desde Sare antes de incidir en que «llevamos más de dos meses sin que se haya producido ningún acercamiento. Una pausa sin motivo ni razón de ser».

«Y mientras esto ocurre, los familiares de estos presos y presas vascas continúan recorriendo cientos de kilómetros para visitas de cuarenta minutos. Y los derechos tanto de los y las presas vascas como de estos familiares siguen estando vulnerados», aseguraron tras hacer referencia «al bloqueo existente, también, en las progresiones de grado».

En este sentido, incidieron en que, si bien «es cierto que en el último año la práctica totalidad ha pasado de estar en primer grado penitenciario a ser progresado en segundo, no puede obviarse que solo veintiuno de estos han progresado a tercer grado, cuando más de sesenta deberían estar en esta situación, por el tiempo de condena ya cumplido».

Derechos, no privilegios

Ante esta situación, reclamaron al Ejecutivo español que «cumpla el compromiso que hizo público hace 48 meses. Hablamos de derechos, no de privilegios. Estamos hablando y exigiendo que se cumpla la normativa penitenciaria, sin excepciones».

«Mientras esto no se produzca, por desgracia, será una quimera hablar de convivencias, de relatos de memoria compartidos y, en definitiva, de justicia y paz. Estamos ante una sociedad que demanda todo ello, y todos y cada uno de nosotros somos responsables de que esta realidad se produzca. Debemos seguir caminando, juntos, por la convivencia, la paz y el regreso a casa de todos y cada uno de los y las presas vascas que aún se encuentran bajo la política penitenciaria de excepción», agregaron en una comparecencia organizada para dar cuenta de las movilizaciones previstas para este verano.

De Etxarri a Donostia

En el calendario de Sare figura la marcha ciclista que recorrerá Hego Euskal Herria del 22 al 24 de julio. La quinta edición partirá de Etxarri Aranatz y finalizará en Donostia, con escalas en Durango y Azpeitia. Quien quiera participar puede apuntarse en la web de la plataforma.

Además de esta marcha, en verano se repetirán las manifestaciones convocadas «en el contexto de las fiestas». «El 18 de junio nos manifestaremos en Iruñea, a las 18.00 desde el Parque de la Insumisión; el 3 de agosto, en Gasteiz, a las 18.00 desde la plaza Bilbao; el 20 de agosto, en Donostia, a las 12.30 desde el Boulevard; y el 26 de agosto, en Bilbo, a las 13.00 desde la plaza Elíptica», explicaron.

Sin olvidar la movilización prevista para el 8 de octubre, «día en el que miles de personas nos juntaremos en Donostia bajo el lema ‘Etxera bidea gertu!’».

Bego Atxa y Joseba Azkarraga destacaron que desde Sare «seguiremos dando pasos y recorriendo kilómetros», dentro de la dinámica Izan Bidea, para reivindicar el fin de las medidas de excepción.

«Desde Sare seguiremos realizando ese camino y animando a la ciudadanía a seguir impulsando este cambio tan necesario para todos y todas», manifestaron los dos portavoces.