Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
ATENCIÓN PRIMARIA

Sagardui vuelve a negar, ahora en el Parlamento, que dijo lo que dijo

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, negó ayer en el Parlamento que el 8 de junio dijera en una conferencia de un foro privado que personal de Enfermería va a sustituir al de Medicina, que se cerrarán consultorios o que pacientes de Atención Primaria tendrán que desplazarse para ser atendidos. Aquellas palabras están grabadas y las pronunciadas en la Cámara, también.

 

La consejera Gotzone Sagardui tampoco dudó en negar sus propias palabras en el Parlamento de Gasteiz
La consejera Gotzone Sagardui tampoco dudó en negar sus propias palabras en el Parlamento de Gasteiz (Josu CHÁVARRI | PARLAMENTO VASCO)

La consejera de Salud de la CAV, Gotzone Sagardui, utilizó ayer su último turno de palabra en el pleno de control del Parlamento para, después de dos interpelaciones y una pregunta sobre la cuestión, negar que dijo lo que dijo en la conferencia organizada por Executive Forum en Bilbo el pasado 8 de junio.

En aquel encuentro empresarial, Sagardui aseguró textualmente y hablando en concreto de la Atención Primaria, que «nos enfrentamos al reto de trasladar a la ciudadanía que estamos ante un cambio cultural de usos y costumbres en nuestra relación con los servicios sanitarios. Habrá que desplazarse con más frecuencia para determinados procesos, habrá consultorios que estén atendidos por servicios de Enfermería, incluso que permanezcan cerrados en épocas como las que se avecinan, las vacacionales». Sus palabras, grabadas en vídeo, fueron remitidas por el Departamento de Salud a los medios de comunicación y fueron destacadas, por ejemplo, en los informativos de EiTB.

Ayer, en el Parlamento, afirmó que «solo puedo calificar de despropósito que de mis palabras en la conferencia en el Executive Forum se pudiera concluir, y cito textualmente: que hemos anunciado una nueva estrategia de improviso, no. Que el personal de Enfermería va a sustituir al de Medicina; no es así. Que vamos a cerrar consultorios porque no vamos al modelo de Atención Primaria en cercanía». En otro momento del pleno también aseguró que la alusión a los desplazamientos se refería únicamente a atenciones muy especializadas.

Críticas de toda la oposición.

La consejera Sagardui recibió las críticas de todos los grupos de la oposición. Rebeka Ubera, de EH Bildu, le recordó que sus palabras en aquella conferencia han levantado semejante polvareda porque «la ciudadanía ya esta padeciendo en sus propias carnes los recortes de horario de su ambulatorio, las carencias de médicos en sus ambulatorios, cierres de PAC, cada vez mayor dificultad para acceder a la Atención Primaria, cada vez que van profesionales diferentes, etc.». Y le señaló que «sus palabras han perdido la credibilidad», reclamándole hechos.

Jon Hernández, de Elkarrekin Podemos-IU, le espetó a la consejera que «desplazarse con más frecuencia no es un cambio cultural, es fastidiarle la vida a la gente y, sobre todo, a la más vulnerable. Un consultorio atendido por profesionales de Enfermería no es un consultorio, es reducir atención médica». En cuanto a la teleasistencia y el triaje telemático, el parlamentario afirmó que «no son oportunidades, son medidas que reducen la calidad de la Sanidad».

La parlamentaria de PP+Cs Laura Garrido le recordó a Sagardui que sus palabras suscitaron las críticas del propio Sindicato Médico, expresadas públicamente a través de un comunicado, una situación que apuntó que cada vez resulta más habitual.

La consejera de Salud de Lakua mostró en cada respuesta su «tristeza» o «decepción» ante las intervenciones de la oposición, que cree que desprestigian a Osakidetza y a sus profesionales. Una y otra vez reiteró que el Gobierno está apostando por la Atención Primaria. A su entender, todo obedece a la falta de médicos de familia, porque en 2014 el Ejecutivo español redujo las plazas en Medicina y por los cambios vocacionales de quienes salen de la facultad.

Apoyo del lehendakari.

Antes que la consejera también fue cuestionado por esta misma cuestión el lehendakari, Iñigo Urkullu, que defendió que la líneas sobre el futuro de la Atención Primaria las ofrecieron la directora general de Osakidetza y la subdirectora de Atención Primaria en el Parlamento el 6 de junio, y de esa comparecencia cree que «es fácil colegir la realidad de ese cambio cultural».

Lo que el día 8 hizo Gotzone Sagardui, a su entender, fue mencionar los principales condicionantes que tiene la Sanidad. El lehendakari describió que la consejera enumeró la incidencia que todavía se mantiene del covid y otras pandemias, la influencia de la investigación y la innovación y de las nuevas tecnologías, y su relación con las nuevas medicinas, y los cambios en las vocaciones de los nuevos profesionales. «Está claro, teniendo en cuenta todo esto, que estamos ante un cambio cultural», concluyó.

Como puede apreciarse, tampoco el lehendakari quiso decir nada sobre lo que preocupó a la ciudadanía y provocó la reacción no solo de la oposición y de los sindicatos, sino parece que también la del propio Ejecutivo, porque desde entonces Gotzone Sagardui ha tratado de negar lo que dijo y está grabado.

Oferta de pacto desdeñada.

La portavoz de Elkarrekin Podemos-IU, Miren Gorrotxategi, reprochó al lehendakari que las recetas expuestas por la consejera de Salud no resuelven los problemas que arrastra la Atención Primaria desde hace años, como vienen denunciando sus trabajadores. Al contrario, lo que hacen es, según la líder morada, ahondar esa mala situación.

El lehendakari respondió que «la mejora de la Atención Primaria es una prioridad del Programa de Gobierno», y añadió que «vamos a reforzar la Atención Primaria avanzando en la integración asistencial; vamos a ampliar, renovar y consolidar las plantillas; vamos a mejorar la formación y el reconocimiento a las y los profesionales».

Gorrotxategi propuso a Urkullu un pacto para defender Osakidetza, que pase por aumentar la inversión en Atención Primaria hasta el 25% del total de la Sanidad, revertir las privatizaciones y cumplir el decreto de las listas de espera, y acabar con la precariedad, que considera que es trasversal en Osakidetza, promoviendo un plan de retorno de personal que se ha marchado ofreciéndole incentivos.

El debate sobre sus palabras y la Atención Primaria, en cualquier caso, no está cerrado todavía. La consejera Gotzone Sagardui tendrá que volver a ofrecer explicaciones el próximo lunes en la comisión correspondiente del Parlamento autonómico. No porque «va a comparecer», como se transmitió oficialmente hace unos días, dando a entender que era algo voluntario, sino porque se lo han exigido todos los grupos de la oposición y no tiene posibilidad alguna de negarse a ello.