Natxo MATXIN
OSASUNA

Aimar Oroz catapulta a los rojillos al liderato desde los once metros

El canterano de Arazuri, que debutaba como titular, transformó una pena máxima en el 74 que supuso el definitivo 2-1. Chimy Ávila adelantó a la escuadra rojilla apenas cumplidos nueve minutos, pero el Sevilla consiguió empatar a renglón seguido.

Un exultante Aimar Oroz celebra su transformación desde los once metros y el 2-1 definitivo.
Un exultante Aimar Oroz celebra su transformación desde los once metros y el 2-1 definitivo. (Iñigo URIZ FOKU)

Osasuna ha dormido como líder gracias a su victoria sobre un Sevilla al que aún le queda camino por recorrer para ser el de anteriores temporadas, especialmente en defensa. Ello no resta un ápice el mérito a un once rojillo muy ofensivo y ambicioso, en el que Arrasate arriesgó con jugadores de toque y la apuesta le salió redonda. Uno de esos futbolistas que destaca por su calidad, Aimar Oroz, transformó el penalti que supuso el triunfo.

Así, los locales salieron como auténticos cohetes. Sin cumplirse el primer minuto, ya habían generado una triple oportunidad en la misma jugada, ante la incredulidad de la defensa de circunstancias hispalense. Era un buen presagio que derivaría en el 1-0 en el siguiente lance ofensivo que fabricó la escuadra navarra

Rubén Peña no le hizo ascos al enorme espacio que se encontró en su banda derecha, cabalgó hasta el vértice del área rival y puso un centro caramelizado que superó a la dupla de centrales sevillistas para que el siempre oportunista Chimy Ávila cabecease en el segundo palo. Mejor imposible. La grada se lo estaba pasando pipa con su equipo.

Pero, ya se sabe, en la casa del pobre... Y es que lo mismo que Peña lo hizo bien en ataque, sufrió bastante en defensa. Apenas dos minutos después y un tanto descolocado, al hueco que dejó le sacó partido Papu Gómez para asistir a Rafa Mir, que se adelantó en el remate a su marcador.

AIMAR NO DEFRAUDA

Le costó a Osasuna un cuarto de hora activarse tras el descanso y, justo cuando recuperó el dominio, un balón perdido propició que Herrera cometiese penalti sobre Papu Gómez. Afortunadamente para los intereses rojillos, el argentino estaba en fuera de juego. Y lo que son las cosas de este fútbol moderno, de un área se pasó a otra.

Un manotazo del mismo jugador a Moncayola lo interpretó como pena máxima un Del Cerro Grande que no estuvo bien en líneas generales. Y toda la responsabilidad para un debutante en la titularidad, que no defraudó. Aimar Oroz colocó la pelota sobre los once metros, dispuesto a hacer líder a Osasuna. No falló y llevó el extásis a la grada. Y, de paso, el liderato, además de lo más importante, tres valiosísimos puntos para empezar.