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LA HABANA

El Gobierno de Colombia reconoce a la delegación del ELN en Cuba

El reconocimiento oficial de la legitimidad de la delegación del ELN en La Habana por parte del Gobierno de Colombia supone otro paso para reanudar las conversaciones de paz que el Ejecutivo de Gustavo Petro ya anunció que tendrían lugar en Cuba.

Gustavo Petro presenta a los nuevos mandos del las Fuerzas Armadas colombianas.
Gustavo Petro presenta a los nuevos mandos del las Fuerzas Armadas colombianas. (AFP)

El alto comisionado para la paz del Gobierno de Colombia, Danilo Rueda, anunció el reconocimiento oficial de la legitimidad de la delegación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se encuentra en La Habana para negociar la paz, dando otro paso para el reinicio de las conversaciones.

«En consecuencia, el Gobierno de Colombia adoptará todas las medidas políticas y jurídicas en el marco del derecho interno y el derecho internacional para garantizar las condiciones que permitan el reinicio de las conversaciones con el ELN», apuntó Rueda desde la capital cubana.

La delegación gubernamental colombiana destacó que «constatamos que el ELN comparte la voluntad de paz del Gobierno colombiano, que escucha las voces de múltiples sectores de la sociedad, que desde los territorios y diversas instancias están clamando por una solución dialogada al conflicto armado».

«En las reuniones sostenidas, la Delegación ha anunciado que el ELN dará los pasos necesarios para reanudar la Mesa de conversaciones» y coinciden en que las partes comparten la necesidad de reiniciar los diálogos.

Secuestrados liberados

Precisamente, la Defensoría de Colombia confirmó la liberación de nueve personas que estaban secuestradas por la guerrilla del ELN.

«Gracias a la gestión de Defensoría y la Personería Municipal, profesionales del Hospital San Antonio de Tame hicieron valoración médica a las 9 personas liberadas hoy por un grupo insurgente en Arauca, quienes fueron asesoradas por la Defensoría sobre sus derechos», indicó la Defensoría en Twitter.

El pasado jueves, el ministro de Asuntos Exteriores de Colombia, Alvaro Leyva, había confirmado desde La Habana que Cuba seguirá siendo la sede de del diálogo con el ELN, tras las especulaciones sobre un posible cambio de sede.

«Aspiramos a reanudar los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional en esta tierra de paz a fin de iniciar el camino propuesto por el presidente Petro Urrego y alcanzar la paz total», señaló Leyva.

Desde el triunfo de Petro en las elecciones de junio, la dirección del ELN ha mostrado su interés por retomar unos contactos que se iniciaron en febrero de 2017 en Quito. Posteriormente se trasladaron a La Habana, donde el último encuentro se produjo en agosto de ese año sin avances.

Las conversaciones quedaron interrumpidas después de que el ELN no accediera a las exigencias del Gobierno de Iván Duque, que finalmente suspendió de manera indefinida cualquier tipo de diálogo en enero de 2019 cuando se produjo el ataque a una escuela de cadetes de la Policía en la que fallecieron una veintena de personas.

Petro renueva la cúpula del Ejército y la Policía

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció los primeros cambios en la cúpula militar y policial del país. Así, nombró al general Helder Fernando Giraldo Bonilla como nuevo comandante de las Fuerzas Militares. También designó al nuevo jefe del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina; de la Armada, el vicealmirante Francisco Hernando Cubides, y de la Fuerza Aérea, el general Luis Carlos Córdoba. El nuevo director de la Policía Nacional será el general Henry Armando Sanabria, con la brigadier general Yackeline Navarro Ordóñez como subdirectora.

En un discurso con claros aires de renovación y alejado del tono militarista del Gobierno de su antecesor, Iván Duque, Petro marcó una nueva etapa dentro de las Fuerzas Militares, que jugarán un papel clave en su plan de Gobierno, en el que se ha propuesto dejar atrás el conflicto que arrastra el país.

Una de las principales incógnitas que levantó la victoria de Gustavo Petro en las urnas fue la relación que mantendría con el estamento militar, tanto por su pasado guerrillero del M-19 como por su discurso crítico con la represión y las violaciones de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas y de Policía durante el conflicto armado y en las protestas sociales. GARA