Si alguien busca un trago con clase, para tomar con toda la calma del mundo y sentirse poseído por la fuerza y el carácter del whisky bourbon cabalgando entre la dulzura del azúcar y el amargor de la angostura mientras se percibe la sutil fragancia de la naranja... ese combinado es, sin duda, el old fahioned, considerado la madre de todas las mezclas.

Y es que el old fashioned parte de la primera definición de cóctel, que apareció en una revista neoyorquina en 1806. Fue evolucionando hasta que 80 años más tarde un barman de Louisville le preparara un trago «a la vieja usanza» al coronel James E. Pepper con el bourbon que producía la familia del militar. Este lo llevó a Nueva York y allá se popularizó con el nombre de old fashioned.

Yon Pavón, del Patricio Bar, en Lasarte, nos dice que es uno de los cócteles que más tiempo lleva en su preparación porque requiere calma. La base alcohólica es el bourbon, a lo que se añaden dos terrones de azúcar, un par de golpes de angostura y un hielo. «Se prepara en un vaso old fashioned, bajo y ancho, y se decora con naranja y una cereza», explica.

Old fashioned es el decano de los cócteles, un combinado que, tomado con la misma calma con la que debe prepararse, se convierte en un placer relajante, equilibrado y sutil. Un trago elaborado y bebido a la vieja usanza, pero para nada pasado de moda.Gorka IKATZA