M. TXINTXURRETA
DONOSTIA
PACTO DE BIENESTAR

EH Bildu plantea un «pacto de país» apoyado en el reparto de la riqueza

Gravar los beneficios a las empresas energéticas para abaratar las facturas de la ciudadanía e intervenir en los bancos para fijar un tope a las hipotecas son algunas de las medidas incluidas en el pacto de bienestar propuesto ayer por EH Bildu y que espera conformar con la mayoría de los agentes políticos y económicos de Euskal Herria.

EH presentó en Donostia su propuesta de pacto de bienestar.
EH presentó en Donostia su propuesta de pacto de bienestar. (Aritz LOIOLA | FOKU)

EH Bildu presentó ayer en el hotel Arima de Donostia su planteamiento de un pacto de bienestar «con vocación de Estado» que quiere situar en el debate público y confía conformar con los Gobiernos de la CAV y Nafarroa, partidos políticos, empresarios y sindicatos para que Euskal Herria pueda «abordar el futuro con las garantías más sólidas posibles».

El «pacto de país» que ha dibujado la formación soberanista recoge como punto de partida la necesidad de revertir «la degradación de los servicios públicos y el aumento de las desigualdades sociales» que viene arrastrando el país desde la crisis del 2008 y, a modo de decálogo, el pacto de bienestar busca diseñar la hoja de ruta para «reforzar» los servicios públicos y acabar con las desigualdades con un reparto «radical» de la riqueza.

Dos requisitos que EH Bildu considera básicos para que este país responda de manera «estructural» e «inmediata» a las crisis provocadas por el covid-19 y la guerra en Ucrania, que se manifiestan a modo de crisis demográfica, social, energética y alimentaria.

El «gran pacto social» que propone la coalición soberanista se articula en torno a cinco medidas encaminadas a garantizar las bases materiales del bienestar e incluye otras cinco para un reparto «radical» de la riqueza. El director de programas de EH Bildu, Pello Otxandiano, desgranó el decálogo.

Entre las medidas para garantizar el bienestar de la ciudadanía vasca, la coalición soberanista apuesta por impulsar infraestructuras de energías renovables público-comunitarias -algo ya se hace a nivel local, por ejemplo, con la cooperativa Ekiola-, que estarían sujetas al control público y permitirían vender la energía a un precio «próximo al coste de generación».

Pero como medida inmediata, EH Bildu gravaría los beneficios de las empresas eléctricas y destinaría la recaudación que derive de esta intervención a que la ciudadanía «reciba la energía a un precio justo». Este punto incluye ayudar a corto plazo a las rentas de hasta 40.000 euros con un bono energético progresivo y con ayudas directas a las pymes y autónomos.

EH Bildu ofrece subir los salarios y las pensiones -hasta el mínimo de 1.080 euros- por la vía del Acuerdo Interprofesional «impulsando la negociación colectiva y los acuerdos territoriales con el objetivo de dar la vuelta a la devaluación salarial derivada de la subida del IPC».

Aborda también el problema de la vivienda e idea incrementar el parque público de viviendas en alquiler. Para financiarlo, se posiciona a favor de gravar los beneficios de los bancos. También intervendría en los precios de los alquileres y obligaría a los bancos a fijar un tope en el aumento de las hipotecas, tal y como lo hicieron, aunque a la baja, cuando el Euribor estaba en números negativos.

Reforzar los servicios públicos, en especial la sanidad, la educación y los servicios sociales, se convierte en una prioridad para EH Bildu. Para ello, pone sobre la mesa un plan de choque que reduciría la temporalidad en un 8% en Osakidetza y Osasunbidea y un paquete de medidas «para hacer frente al encarecimiento del curso escolar», que incluye la propuesta de que el servicio 0-3 para rentas inferiores a 24.000 euros sea gratuito y el incremento de becas en el resto de etapas.

Con el objetivo de ofrecer una solución económica a la movilidad -en un contexto de carestía del combustible- y reducir el uso del vehículo privado -responsable de un tercio de las emisiones nocivas-, el transporte público sería gratuito para las personas menores de 12 años y para los estudiantes mayores de esa edad, así como para las personas destinatarias de las ayudas de garantía de ingresos. Para el resto, se establecerían bonificaciones del 80% para todos los medios de transporte.

Reparto de la riqueza

Para que todas las medidas planteadas sean factibles EH Bildu insiste en la necesidad de redistribuir la riqueza generada, con un punto de partida esencial: una reforma fiscal «que haga pagar más a quien más tiene y grave los beneficios de las empresas». Así, en el Impuesto sobre Sociedades, los rendimientos de las empresas se gravarían en función de los resultados contables registrados, estableciendo tipos diferentes y siendo el tipo mínimo efectivo del 15%.

En cuanto al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), EH Bildu propone diversas medidas, entre las que se encuentra la de establecer una subvención de 1.200 euros a las personas con ingresos inferiores a 20.000 euros.

En este punto, la formación abertzale sustituiría el Impuesto de Patrimonio por el Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes fortunas, siguiendo el camino que marcó la Diputación de Gipuzkoa en la legislatura 2011-2015.

Por otro lado, el plan presentado ayer incluye crear un nuevo Modelo Empresarial Vasco y fomentar lo que la formación calificó de «revolución empresarial». Esto requeriría el compromiso de los empresarios para que las empresas de Euskal Herria no se vendan al capital extranjero y que la distribución del beneficio de las empresas se quede en las mismas; es decir, les emplazaría a que se comprometieran a no repartir dividendos. En su lugar, la riqueza se destinaría a la inversión en la propia empresa y a la mejora de las condiciones de la plantilla. El pacto de bienestar propuesto fijaría un Salario Mínimo Interprofesional de 1.400 euros.

«Cuando se decide en qué se invierte se decide en qué se deja de invertir», señaló Pello Otxandiano, que apuntó que hay que trazar una nueva política de inversiones para sopesar cuáles serían los sectores prioritarios para invertir y cuales no. En el primer grupo estarían el sistema de alimentación, las políticas de adaptación ante la emergencia climática o la transición energética, entre otros. En el segundo grupo, estarían las superestructuras como el TAV, a las que EH Bildu aplicaría una moratoria y activaría el debate público para su resolución.

El «pacto de país» por el bienestar de la ciudadanía vasca pondría en marcha nuevos mecanismos de garantía de ingresos mínimos, reformando para ello el sistema de inclusión. Con el objetivo de reducir la pobreza infantil y cortar la sucesión en la pobreza, se establecería una prestación universal de 200 euros para la crianza de niños y niñas, que se percibiría mensualmente hasta que tuvieran 18 años.

Arnaldo Otegi: «Jada berandu goaz egiturazko neurriak hartzen»

EH Bildu Ongizate Hitzarmena idaztera bultzatu duen testuinguruari buruz mintzatu zen atzoko ekitaldian Arnaldo Otegi koalizioko koordinatzaile nagusia, eta nabarmendu zuen itunak lehenago hartu behar ziren «egiturazko neurriak» proposatzen dizkiola Euskal Herriari.

Testuinguruaren irakurketa egitean, Otegik esan zuen badela «lehia» bat munduan egungo hegemoniak, ekonomiko nahiz militarrak, alda ditzakeena.

Hala, ohartarazi zuen Ukrainako gerrak eta zenbait estatuk herrialdea armaz hornitzeko erabaki izanak eszenatoki «arriskutsu» batera daramala mundua. Horregatik, «gerra gelditzea da egin daitekeen inbertsio ekonomiko onena», adierazi zuen.

Horrez gain, gogora ekarri zuen egoera ziurgabe honen ondorioz jarrera autoritarioen gorakada gertatzen ari dela; esaterako, Italian gertatu den bezala.

Batzuek aipatzen duten «ekaitzak» -EAJk egindako adierazpenei egin zien erreferentzia-, aldiz, erantzuleak dituela azpimarratu zuen Otegik, zehatzago, Ukrainako gerra areagotzea nahi dutenak. Bere esanetan, atzeraldi ekonomikoa gerta dadin nahi duten Europako elite ekonomikoak daude egoera honen atzean.

Horren guztiaren aurrean, prest egoteko eta joera kaltegarriak iraultzeko osatu du EH Bilduk Ongizate Hitzarmena, koalizioaren koordinatzaile nagusiaren hitzetan, «politika zaharrek ez dutelako balio egungo erronkei aurre egiteko».

«Mundua dagoeneko aldatu da, ordena berri batera goaz -ohartarazi zuen-. Beraz, neurri paliatiboak hartu behar dira, bai, baina jada berandu gabiltza egiturazko neurriak hartzeko garaian».

Beraz, atzokoan argitara emandako dekalogoa Euskal Herri osoko herritarrei zuzendutako «Euskal Estatu itun baterako proposamena» dela baieztatu zuen Arnaldo Otegik. Hiru ardatz ditu dokumentuak, esan zuenez: «Gerra gelditu, aberastasuna banatu eta burujabetza defendatu».

Ondoren, Pello Otxandiano programa zuzendariak zehaztu zuenez, hiru norabidetako «goi mailako» eztabaida publikoa sustatzeko asmoa du hitzarmenak: «Aberastasuna sortzearen inguruan, aberastasuna banatzearen inguruan eta inbertsio politika berriaren inguruan».