Mikel INSAUSTI
REYES CONTRA SANTA

Esta Navidad sienta a Álex De La Iglesia a tu mesa

Nunca me había parado a pensar en la influencia que las películas de Álex de la Iglesia habían tenido en el cine que se hace en el Estado español, y ha sido gracias a “Reyes contra Santa” (2022) que me he dado cuenta de lo importante que es. Hay aquí un homenaje hecho con orgullo a “El día de la bestia” (1995), que encaja con esa querencia que el de Bilbo tiene por las escenas de masas, tan propias de las fechas navideñas. Lo bueno es que esas referencias locales son puestas a la altura de otras más clásicas, como pueda ser el guiño al “Nosferatu” (1922) de Murnau. Es de agredecer la vena cinéfila aportada por Paco Caballero en una película que en sus efectos especiales y banda sonora remite a las series televisivas de los 80, ya que el mayor esfuerzo de la producción está concentrado en la originalidad del diseño de personajes dentro de una espectacular coralidad.

Que yo sepa es la primera vez que se reúne a todos los mitos navideños del mundo en una película, y no por capricho, sino por exigencias de un guion que habla de la cada vez más creciente competencia internacional entre los seres mágicos que traen regalos. Aunque dicha competitividad se centra en los Tres Reyes Magos y Santa Claus, en las reuniones de la C.H.U.S.M.A. (Comité de Hermandades Universales de Seres Mágicos y Asombrosos) aparecen nuestro Olentzero (Josean Bengoetxea), el Caga Tió catalán (José Antonio Tiscar) o la Snegurochka rusa (Karina Kolokolchykova). Pero la mejor caricatura es la de Santa, una creación del actor mexicano Andrés Almeida que ridicualiza al capitalismo americano en su interés desmedido por el juguete tecnológico, apoyado en campañas mediáticas infanticidas.