Daniel GALVALIZI
Elkarrizketa
JAIME CARO
Doctor en Historia y especialista en política norteamericana

«Hay un récord histórico de electos socialistas en EEUU»

Jaime Caro, explica el fenómeno del crecimiento de la izquierda más radical a la vez que asegura que el Partido Demócrata no va a presentar a Biden a una reelección. Advierte que la derecha está ganada por el extremismo, que el nuevo oponente interno a Trump también «es un peligro para la democracia» y que los conservadores moderados «están muertos».

(GARA)

El año que viene, Jaime Caro publicará su libro basado en su tesis doctoral y se enorgullece de ser el autor de «la primera publicación sobre la historia del socialismo en Estados Unidos en 40 años». El trabajo es producto de su investigación y doctorado en Historia de la Columbia University y la UAM. Este granadino que apenas suma tres décadas ha vivido en New York los días álgidos de 2020 y 2021, con la pandemia y la convulsión social por la insurrección harta del racismo con el asesinato de George Floyd. En entrevista con GARA, analiza el nuevo mapa político estadounidense tras las elecciones de medio término, el crecimiento de la izquierda socialista en el Capitolio y afirma que en el Partido Republicano no hay esperanzas a medio plazo de un conservadurismo moderado.

¿Cómo queda el mapa político después de las midterm?

Han estallado las tendencias que se preveían. Se pensaba a un Trump súper fuerte y que el Partido Demócrata iba a acabar bastante mal perdiendo la Cámara y el Senado y que iba a ser en gran parte culpa de Biden por no haber sido capaz de aprobar las medidas progresistas. Y todo eso se tiró a la basura al día siguiente: están cerca del empate técnico en la Cámara, lo que es una victoria para una midterm ya que desde 2010 sucede que quien gobierna las pierde, y han mantenido el Senado. Nos encontramos con un Trump bastante tocado y que le ha surgido un oponente como Ron DeSantis, que ganó con casi el 60% en Florida.

¿Queda fortalecido Joe Biden para una reelección?

Ahora los demócratas se han calmado un poco ante Biden, pero no lo van a presentar. Biden está muy mayor y tiene muchos problemas que apuntan a una cierta demencia leve, por las equivocaciones en público que tiene. A veces se descuadra por la edad, tiene plenas facultades para ser presidente, por supuesto, si no fuera así el propio PD se ocuparía de reemplazarlo, como hicieron los republicanos con Reagan cuando en su último año empezaba a estar mal. Hay que decir que el PD depende de que Biden tenga buena imagen, da igual a quién presenten en las próximas elecciones porque una buena imagen suya es una buena del partido. Creo que es una postura, ahora quieren mostrar que es más fuerte de lo que es para reforzar al gobierno.

Es fuerte lo de una posible demencia leve. ¿Esto es comentado en los medios y sectores de poder en EEUU?

Es algo que los medios sobre todo de derecha intentan agudizar, como si fuera un problema grave. Él tiene el botón nuclear y en los medios conservadores ironizan con eso. Cuando Biden se ve en público claramente desubicado o que habla con gente que no existe, lo amplifican. Desde los periódicos progresistas sí que se empiezan a hacer eco de los errores de Biden y los minimizan, señalan que son cosas de la edad o que no ha bebido mucha agua. Pero estos actos se están repitiendo bastante, como cuando se le pillaron unas fotos con unos tarjetones con indicaciones de cuando debe salir y entrar de la sala y a quien saludar. Pedro Sánchez no necesita esto, por ejemplo. Biden es una persona que se puede marear, ya tiene 80 años y si bien no es algo serio sería peligroso electoralmente para una carrera presidencial de cuatro años más. No sería políticamente sustentable. Además en el debate presidencial de 2020 Biden iba en posición de alguien que tenía que unificar al país ante un radical como Trump, pero en 2024 será distinto, se necesita un candidato con rapidez mental para responder y que sea duro.

¿De qué otros candidatos se habla?

En los medios se mencionan varios nombres, está el de la vicepresidenta Kamala Harris, que es improbable, el del secretario de Transporte, Pete Buttigieg, más del ala izquierda, y otro sería el gobernador de California, un centrista, Gavin Newsom. Puede aparecer siempre un outsider que no le guste al establishment demócrata, como fue Elizabeth Warren.

¿Kamala Harris tiene posibilidades?

El cargo de vicepresidente constitucionalmente no tiene prerrogativas, es un cargo muerto casi, preside el Senado y desempata cuando toca. Biden necesitaba una mujer racializada en su ticket presidencial y por eso la elige pero a ella la izquierda se le echó encima porque se presentó como una progresista cuando en California era considerada muy moderada, ese aura progre se lo quitaron en un soplido y cayó por su propio peso. Además, sus intervenciones en la campaña de ahora han sido nefastas, lo han comentado editoriales de medios como el New York Times, Washington Post y Politico. No tiene muchas posibilidades.

Hay un fenómeno en la izquierda que es el récord de legisladores de los Democratic Socialists of America (DSA). Cuente un poco al respecto.

El DSA es un partido independiente al Demócrata, es un comunismo a nivel europeo, marxista, no tiene objetivos socialdemócratas, sino que busca llegar al socialismo. Tiene un plan estratégico que se resume en dos patas: una es la de la calle, obtener poder de clase trabajadora, creando sindicatos y comunidades, o la otra es la electoralista. Mientras hace la primera, le viene bien tener representantes en el Congreso para que aprueben avances en sanidad y educación. Por ejemplo, si consiguen que haya seguro médico estatal salvarían según las estimaciones unas 200.000 vidas al año. Ellos se presentan siempre a las primarias del PD y si las ganan son los candidatos.

El ejemplo más famoso es el de Alexandria Ocasio-Cortez, militante rasa de la línea dura del DSA, aunque ella tiene que modular sus discursos de comunicación porque si no, no ganaría las elecciones. Ella se autodenomina socialista y da como ejemplos el norte europeo y la experiencia del Chile de Allende. En su equipo hay líderes del DSA que se definen como marxistas comunistas.

¿Y es real lo del récord en representación?

Sí, tienen un récord histórico, también en cargos a nivel de estados y municipios. Han ganado 112 cargos y sumado a los previos, tienen 220 en todos los niveles. Nunca políticos socialistas han conseguido esta cantidad desde 1912 en EEUU. Ahora en la Cámara baja tendrán ocho congresistas y en el Senado dos, que serían Bernie Sanders y el electo por Pensilvania, John Fetterman. Los feudos del DSA son New York, California y zonas del rustbelt (como se llama a las zonas de industria pesada), como Michigan y Pensilvania. Hay que destacar que según las encuestas el 60% de los jóvenes ya no tienen miedo de autodenominarse como socialistas.

Igualmente, aunque en sus feudos seguirán creciendo y creo que tendrán un techo de 20 congresistas, los del DSA lo tienen muy difícil en otras zonas del país, a menos que se produzca una hecatombe. Pero van marcando agenda: cuando el PD jugó contra Sanders y apostó por Biden, éste para tener el apoyo de Sanders tuvo que asumir parte de su nuevo marco, y por eso propuso el plan Build Back Better, con enorme inversión pública en transición verde. Y el PD ha tenido que asumir muchos marcos de Ocasio-Cortez. De hecho se habla en el DSA que Sanders vuelva a presentarse solo para tener un candidato pero apostar por ella para 2028 y que tome el relevo.

Y el Partido Republicano tras las elecciones, ¿cómo queda?

Primero, una de las cosas sobre las que se equivocan en Europa es pensar que este es el PR de hace siete años, que respeta el juego democrático y que es conservador o neoconservador. Este análisis es erróneo. En 2016 empieza el partido su fase alt-right (derecha alternativa), es un cambio de tendencia que se vuelve dominante. El emblema de esto es la derrota en las primarias de Liz Cheney, apoyada por The Lincoln Proyject (un grupo de republicanos conservadores moderados antitrumpistas). Se equivocan los que creen que el PR puede volver a lo que era antes así como creer que la alt-right es trumpismo. Un ejemplo es DeSantis, que ha arrasado y es muy alt-right, es una copia refinada y menos grotesca que Trump. La producción legislativa de DeSantis anti-LGBT, anti movimientos racializados, contra la izquierda, es muy rica. Él es muy peligroso para la democracia.

¿Volver a un conservadurismo como el de Reagan o neocon como el de Bush hijo es imposible?

Es que el PR no está en la disyuntiva de volver a lo que era antes sino en la búsqueda del mejor candidato para ganar. Trump será candidato en las primarias y DeSantis seguramente también, aunque es inteligente y no lo ha dicho abiertamente porque quiere que lo entronen. Ya ha tenido el apoyo de Elon Musk, por ejemplo y está esperando que Fox News le apoye. No existe la posibilidad de volver a un conservadurismo como el previo, y eso tardaría diez años si se intenta. Los conservadores y neocons están muertos.

Y muchos se fijan en que los candidatos más trumpistas han perdido las elecciones pero esa lectura está mal: Trump apoyaba a 147 candidatos y ha ganado el 90%. Lo que sí, es que algunos han perdido en sitios clave porque los demócratas hicieron una buena campaña. Hay que entender que el trumpismo son las formas pero la alt-right es el núcleo ideológico.