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LIMA

Boluarte pide una «tregua nacional» y la calle, su renuncia

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, pidió ayer una «tregua nacional» a los manifestantes antigubernamentales para poder superar la crisis social y política que sacude al país y «entablar mesas de diálogo», mientras la calle sigue exigiendo su renuncia.

Una manifestante indígena corea consignas mientras camina ante un cordón policial.
Una manifestante indígena corea consignas mientras camina ante un cordón policial. (E. BENAVIDES | AFP)

«Llamo a mi querida patria a una tregua nacional para poder entablar las mesas de diálogo y, mejor aún, para poder fijar la agenda por cada región y desarrollar nuestros pueblos», declaró la presidenta peruana, Dina Boluarte, en una conferencia con la Asociación de Prensa Extranjera del Perú (APEP), mientras las calles de Lima se preparaban para recibir otra gran manifestación, convocada por los sindicatos, para exigir su renuncia y elecciones inmediatas.

La mandataria hizo un nuevo llamamiento «al diálogo, a la paz y a la unidad» y exhortó al Ministerio Público a realizar con celeridad sus investigaciones sobre los responsables de la violencia y las muertes en las protestas que piden su renuncia y que, desde diciembre, ya se han cobrado la vida de más de 60 personas.

Boluarte, quien ayer por segunda vez pidió «perdón por los fallecidos», insistió en que su país «está viviendo una situación violenta, generada por un grupo de radicales» que, agregó, tienen una agenda política y económica propia. «Esta (agenda) económica (está) basada en el narcotráfico, en la minería ilegal y el contrabando», aseguró antes de mencionar que, por eso, las protestas se han concentrado sobre todo en el sur del país. Se refirió especialmente a Puno, una región colindante con Bolivia que, según dijo, está «tomada prácticamente toda» y no han dado frutos los intentos de diálogo del Ejecutivo.

Acusó al destituido Pedro Castillo, su predecesor, de ser el responsable de que Perú «se vaya desangrando» y dijo confiar en el que Congreso, cuyo cierre reclaman los manifestantes antigubernamentales, apruebe el adelanto electoral para 2024. Al tiempo, criticó la existencia en el exterior de narrativas que ponen en duda su legitimidad como presidenta.

En la misma comparecencia, pidió disculpas por la forma en la que se llevó a cabo el desalojo del campus de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima, donde acampaban cientos de personas que habían llegado a Lima para participar en las manifestaciones contra el Gobierno, y cuya puerta fue derribada por una tanqueta policial el sábado. «Quizás la forma no haya sido la adecuada y pido disculpas a los alumnos», señaló Boluarte, quien volvió a defender la «inmaculada» conducta de las fuerzas de seguridad.

«¡Ahora la guerra civil!»

En la víspera de la gran manifestación convocada por varios partidos y sindicatos para la tarde de ayer (entrada la noche en Euskal Herria) miles de personas coreaban «¡Ahora la guerra civil!» en la marcha que el lunes recorrió de nuevo las calles de la capital para expresar su repudio a Boluarte, a la que consideran responsable de la represión policial y militar y de las muertes causadas por esta.

La Policía dispersó la manifestación con el lanzamiento de gases lacrimógenos, pero la marcha se reagrupó y continuó su recorrido con banderas de Perú -rojo y blanco- y otras en las que el color rojo había sido sustituido por el negro en señal de luto.

Al cierre de esta edición, estudiantes, campesinos e indígenas se preparaban para otra protesta. El secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Gerónimo López, habló de «una movilización nacional pacífica». Rechazó cualquier acto de violencia y aseguró que quienes crean «caos y destrucción son personas infiltradas por el Gobierno».