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Sánchez apuesta por no ofender a Rabat sobre el Sáhara Occidental

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, subrayó el compromiso ratificado en la cumbre hispano-marroquí para «evitar todo aquello que ofende a la otra parte», en referencia implícita a la ocupación del Sahara Occidental, sobre la que la declaración final confirmó el giro que Madrid dio en marzo a su posición al avalar el plan de autonomía.

Sánchez y el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, ante la imagen de Mohamed VI.
Sánchez y el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, ante la imagen de Mohamed VI. (Jalal MORCHIDI | AFP)

La Reunión de Alto Nivel (RAN) hispano-marroquí concluyó ayer en Rabat con la firma de 19 memorandos de colaboración en materias como migración, agua, cultura, turismo, medio ambiente o agricultura, y de un protocolo financiero para fomentar la inversión española.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, alabó la apertura de una nueva etapa en la relación sustentada en una «genuina cooperación como nunca antes había existido», pero sobre todo el haber asumido un compromiso para «evitar todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte, especialmente en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía».

De esta forma, aun pasando de puntillas sobre el tema, reiteró la nueva posición española sobre el Sáhara Occidental que respalda el proyecto de autonomía de Rabat.

Ninguno de los 19 ministros españoles aludió al tema, pero en la declaración final de la RAN sí se recogió que el Estado español ratifica su apoyo al plan de la ocupación marroquí. «Estamos contentos con la posición de España en nuestra primera causa al apoyar el plan de autonomía presentado en 2007 y considerarlo como la base más seria, realista y creíble para arreglar un conflicto inventado», se felicitó el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, que sí quiso subrayar el giro español hasta en tres ocasiones durante la cumbre bilateral.

El Frente Polisario consideró que el discurso de Sánchez va incluso más allá del giro anunciado en marzo de 2022.

«La parte de soberanía que respecta a Marruecos se refiere al Sáhara Occidental», asumió el delegado del Polisario en el Estado español, Abdulah Arabi, quien estimó que el presidente del Gobierno español se desliga del Derecho Internacional e ignora las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE que establecen que Marruecos y el Sáhara Occidental son territorios separados.

El delegado recordó que tanto Marruecos como la RASD están integrados de forma independiente en bloques como la Unión Africana.

Para Arabi, este tipo de declaraciones confirman que «Marruecos siempre va a condicionar las buenas relaciones con España a que se reconozca su soberanía sobre el Sáhara Occidental».

El Polisario estima que es Mohamed VI quien le marca los tiempos y la agenda a Madrid y, en ese contexto, explica que el monarca no asistiera al foro ni recibiera a Sánchez. «Parece que las concesiones de España no son suficientes», estimó Arabi.

Ajanuch aseguró que el rey «siguió» el desarrollo de la cumbre y «apoya» todos los acuerdos firmados pero su ausencia fue entendida como un aviso al Estado español para que incremente su respaldo a «la primera causa» de Marruecos, la ocupación del Sahara Occidental.

Pedro Sánchez, por su parte destacó los acuerdos relativos a cuestiones migratorias así como la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de la de Ceuta aunque la declaración final no menciona explícitamente a estas ciudades ni se concreta una fecha para esa apertura.

Eso sí, recoge elogios para el liderazgo de Mohamed VI y para «el progreso y la modernidad» de su reino.