Nora FRANCO MADARIAGA
Elkarrizketa
SIRA HERNÁNDEZ
Pianista y compositora

«Es deber de las compositoras seguir visibilizándonos»

La reconocida pianista y compositora barcelonesa Sira Hernández viaja a Amezketa para protagonizar este domingo el estreno de su obra ‘‘Gernika’’ dentro del Ciclo Batura, cuyo objetivo es poner en valor el repertorio musical vasco al tiempo que establece un diálogo entre artistas locales y foráneos, dedicado en esta edición a las mujeres compositoras.

(RAMIRO E.)

Aunque tiene una larga carrera como pianista, su trabajo como compositora es relativamente reciente. ¿Cómo se da el paso de la interpretación a la composición?

La composición es una faceta que yo he ido desarrollando de manera discreta porque el mundo de la música clásica es muy tradicional y salirse del guion tiene un punto de osadía. Si eres intérprete, eres intérprete y si eres compositor, eres compositor. Así que yo he ido haciéndolo de una manera paulatina, compaginando las dos cosas. Es un campo en el que me siento muy a gusto, me ha enriquecido mucho. Y ahora ya es vox populi: he recibido premios, sellos internacionales como Sony o Naxos han publicado mis obras, hay una respuesta positiva… y eso me retroalimenta, me motiva a seguir por ese camino.

Todas sus obras están relacionadas con otras disciplinas artísticas (literatura, pintura…). ¿Es ahí donde encuentra la inspiración?

Soy una persona de naturaleza intelectual curiosa y me he alimentado de muchas fuentes. Los músicos no nos podemos encerrar sólo en la música. Mi profesor en el conservatorio de Turín me pasaba libros o me recomendaba exposiciones, porque eso alimenta la interpretación y también nos nutre como personas. Así que la palabra ‘‘literaria’’ tiene mucha importancia para mí, como también la imagen o la danza. Todo está muy unido, todo forma parte de ese “caldo” del que luego nos nutrimos.

Y, por supuesto, las circunstancias donde uno esté inmerso, los acontecimientos que nos envuelven, también forman parte de aquello que nos influye.

Y en el caso de Gernika, la obra que estrena el próximo 12 de marzo en Amezketa dentro de su Homenaje a Picasso, ¿qué es lo que más ha influido en su composición?

Era el año del 50 aniversario de la muerte de Picasso y quería hacer algo relacionado con su obra y, justamente cuando yo estaba dándole vueltas a qué se podía hacer, comenzó la guerra de Ucrania y me pareció el momento adecuado para crear algo sobre Gernika y sobre el Guernica.

Picasso supo de una manera magistral mostrar en esos trazos el dolor tremendo, el sufrimiento atroz de toda una población, que en el fondo es un símbolo y refleja el mundo entero, y más aún hoy en día, con lo que está pasando, con esta atrocidad en la que el ser humano se transforma en un monstruo. La madre desolada con un bebé en brazos, el animal herido, la oscuridad, la muerte… todo está reflejado allí. El espanto, con esas miradas, esos ojos desorbitados, las bocas abiertas en mitad de un grito ensordecedor, está tan magistralmente reflejado que tuve que plasmarlo.

¿Y cómo se transmite todo ese horror a una obra musical?

Pues investigué y me empapé sobre lo que sucedió en Gernika mediante documentales, vídeos, testimonios y, a través de eso, me hice un guion mental. Además, he utilizado música popular vasca -un tema popular del siglo XV dedicado a la Virgen, por ejemplo- que tomo como un elemento para reflejar la cotidianeidad y la alegría de un día de mercado, un día casi festivo. Y en medio de esa alegría sucede esta atrocidad, que he intentado reflejar con elementos evidentemente dramáticos, pero siempre con la mirada perpleja del ser humano hacia el horror. Como bien dice Picasso, el artista tiene la obligación de manifestar las circunstancias que le rodean, y ahora estamos de nuevo en algo parecido, de modo que se trataba de focalizar la mirada, a través del cuadro, en el horror de la guerra, y es lo que he querido hacer con mi música, porque están pasando cosas y parece que no nos movemos mucho, hay como una aceptación, y debemos seguir recordando que el ser humano puede acabar en una locura perversa y terrible.

Este estreno se enmarca dentro de la tercera edición del Ciclo Batura, dedicado a la mujer y la música vasca, donde interpretará además obras de compositoras vascas como María Luisa Ozaita y Emiliana Zubeldia. ¿Conocía ya sus obras?

Conocía a Emiliana Zubeldia, por supuesto, porque fue una de las pioneras, una de las primeras mujeres compositoras y divulgadoras, y también a María Luisa Ozaita, fundadora de la Asociación de Mujeres en la Música.

Son dos autoras muy importantes que lucharon mucho por dar visibilidad a las mujeres en el mundo de la composición -aunque aún quede mucho por hacer-, pero no conocía sus obras, que son de gran categoría, y tengo muchas ganas de interpretarlas y de hacerles un homenaje, porque aún no han tenido la resonancia que deberían haber tenido y es nuestro deber seguir visibilizándonos.