La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente en el pleno del Parlamento del día 23 de febrero, ante la pregunta de Adolfo Araiz, parlamentario de EH Bildu, sobre el grado de cumplimiento de los plazos establecidos en la Ley Foral de Cambio Climático y Transición Energética, declaró, por un lado, que están poniendo empeño en los desarrollos reglamentarios de la ley (algo que desmiente la realidad de la situación) y, por otro lado, dijo que habían comenzado por la gobernanza climática, lo que no se correspondería con los siguientes hechos:

1. La ley se aprobó hace casi un año y el Departamento que dirige no ha realizado ninguna sesión de retorno para explicar la ley, ni ha convocado a los diferentes sectores afectados para contrastar con ellos las obligaciones o acordar la orientación de los diferentes reglamentos (unos treinta) que debe desarrollar. O sea, «gobernanza cero».

2. Señaló como un logro que, mediante Acuerdo de Gobierno, se había constituido la Comisión Interdepartamental de cambio climático y transición energética. Es como el chiste de Les Luthiers que afirmaba que «acertó a fundar Caracas en el centro de Caracas, que ya estaba fundada, y él no lo vio» porque resulta que la Comisión Interdepartamental de Cambio Climático se creó en la anterior legislatura y se reunió con asiduidad. A lo largo de esta legislatura, sin embargo, no se ha reunido ni una sola vez.

3. Sí es verdad que los presupuestos de Navarra de 2023 contemplan una partida de 30.000 euros para celebrar la Asamblea Ciudadana. Lo que no aclaró la consejera es que esta partida fue propuesta por EH Bildu ya que el Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente no consideró ninguna partida para la Asamblea. Y debemos suponer que las partidas suelen ser proporcionales al interés que se tiene en el asunto.

Si esta es la urgencia que ha llevado al Departamento a empezar por la Gobernanza, y la Gobernanza está por los suelos, ¿qué podemos esperar de la acción ante la crisis climática del Gobierno de Navarra?

Además, hubo una queja por parte de la consejera de falta de recursos para llevar a cabo el trabajo pendiente, lo cual indicaría una falta de interés de este Gobierno por la emergencia climática, dado que no es capaz de dotar al Departamento de los medios necesarios para realizar su trabajo. Y se dejaron a un lado numerosos temas pendientes, como el que compete al Departamento de Educación, cuyas responsabilidades y plazos ni siquiera fueron nombrados por la señora Gómez.

Por todo esto, desde Alianza por el Clima Navarra pedimos al Departamento y al Gobierno de Navarra que se crean las alarmas de la ciencia y de NNUU y que ello se refleje en su trabajo.