Los mercados acogieron con optimismo el rescate tácito de Crédit Suisse por parte del Banco Nacional de Suiza, que podría poner fin a la sangría de pérdida de depósitos para dejar atrás el miedo a un contagio en el resto de entidades financieras de Europa. No obstante, se mantiene la vigilancia sobre los siguientes pasos de la gestión del banco, criticada duramente por haber generado una pérdida de confianza en los últimos años difícil de recuperar.

Los inversores, además, entendieron como positiva la reflexión de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, sobre la necesidad de tener en cuenta la situación financiera a la hora de programar la política monetaria. En la reunión de ayer, el BCE subía los tipos un 0,50%, hasta el 3,50%, pero no dejaba orientación alguna sobre su próximo movimiento.

El Ibex tomaba aire en la sesión de ayer tras el derrumbe de la víspera. Hoy partirá desde los 8.890,20 puntos, después de rebotar un 1,50%. En las plazas europeas también se vivió una jornada de tregua. París recuperaba un 2,03%; Fráncfort, un 1,57%; Milán, un 1,38%, y Londres, un 0,89%.

En Wall Street, los grandes índices presentaban subidas a la hora del cierre en Europa, liderados por el Nasdaq 100, que se anotaba más de un 2%. Los inversores estaban a la espera de conocer si, finalmente, el First Republic Bank, que se hundía otra vez en bolsa, era rescatado por los grandes bancos.

Dentro del Ibex, los mejores eran Inditex (+3,94%) y BBVA (+3,41%), mientras que Grifols (-5,47%) encabezó a los perdedores.