El debut en el formato largo de Álvaro Gago Díaz se descubre como un rotundo drama enmarcado en una realidad social cercana y cuyo epicentro es una mujer que cruzada la frontera de los cuarenta años, sigue firme en su irreductible decisión de sobrevivir en un contexto laboral muy complejo y a pesar de todas las zancadillas que se cruzan en su camino.

“Matria” está basado en un cortometraje homónimo dirigido por el propio Gago Díaz y que tiene en la totémica y poderosa presencia del personaje, encarnado con verdadera maestría por la actriz María Vázquez, el testimonio reconocible de buena parte de nuestra sociedad.

ENTRE LO ÍNTIMO Y SOCIAL

Siguiendo la estela de un autor siempre necesario como Ken Loach, el director gallego compone un retrato íntimo y social en el que seguimos de cerca el periplo de Ramona, una mujer que debe sacar adelante a su hija y que asume todo tipo de trabajos en su pequeña localidad. A este paisaje no excesivamente luminoso se suma la sombra de su despreciable excompañero sentimental.

En mitad de este panorama también asoman los temores de su protagonista, la cual se emplea a fondo en impedir que su hija siga sus pasos. Con estos ingredientes, la película -que fue rodada en galego- logra transmitir su fuerza y verismo mediante secuencias alejadas del artificio y el subrayado emocional gratuito, incluso en situaciones en las que asistimos al despido de la protagonista y su empeño por buscar un nuevo empleo y, de esta forma, mantener su esperanza al menos un día más.

En el apartado interpretativo es obligado resaltar nuevamente la labor de María Vázquez, la cual asume el reto que supone estar presente en casi todos los planos y aportar en todo momento una credibilidad desbordante.