A.G.
BALONCESTO

Bilbao Basket se garantiza la calma

Francis Alonso se retiró renqueante.
Francis Alonso se retiró renqueante. (Marisol RAMÍREZ | FOKU)

Surne Bilbao Basket sumaba anoche su undécima victoria de la temporada, a solo una para obtener la «permanencia matemática» en la Liga ACB, después de superar con claridad a Basket Zaragoza.

En rigor, a los hombres de negro quizá no les haga falta sumar más triunfos para acabar entre los 16 mejores equipos de la competición, pero su nuevo objetivo es aspirar a poder regresar la próxima campaña a la FIBA BCL, y en sí esa es la intención bilbaina, la victoria de anoche fue un paso adelante también en pos de esa meta.

Saber que la guillotina que marcan los puestos de descenso no estarán ni en el peor de los casos rondando tu cuello es algo que trae algo más que calma. Además, a este nuevo triunfo hay que añadirle el mérito de haberlo logrado sin Hakanson ni Withey, ni un Francis Alonso que se retiró renqueante en el segundo cuarto. Mostrarse tan superior a un Basket Zaragoza que venía de ganar ante Breogán y Valencia Basket es un mérito innegable para los de Jaume Ponsarnau.

ÉXITO COMPARTIDO

El éxito siempre tiene muchos padres. Después de sumar solo cuatro tantos en la primera mitad, Adam Smith encontró el acierto tras el receso para poder asentar la renta bilbaina por encima de la decena. Sin Hakanson, hay que destacar el temple de Agustín Ubal, así como los dos triples finales de Nikola Radicevic.

Pero quien se retiró entre gritos de «¡MVP!» fue Alex Reyes, no solo por sus 20 puntos, sino porque fue el faro anotador del Bilbao Basket para poder quitarse a la escuadra maña de encima -al que aventaja en dos triunfos más basket average- y poder mirar ya a la FIBA BCL sin forzar el rabillo del ojo en la retaguardia. Los de Ponsarnau se ganaron la calma.