Amaia U. LASAGABASTER
SEGUNDA

El Eibar se atasca en vísperas del tramo más determinante del calendario

El equipo azulgrana se adelantó con un gol de Rahmani pero encajó el empate, obra de Enrich, tres minutos después y acabó pidiendo la hora.

Rahmani, autor del gol armero, conduce el balón.
Rahmani, autor del gol armero, conduce el balón. (SD EIBAR)

Reduce el ritmo el Eibar con su segundo empate consecutivo. Mantedrá el liderato -en una jornada que, de momento, no le va mal porque el Levante también se tuvo que conformar con un punto- pero preocupa que no haya, no ya conseguido, sino merecido más ante dos rivales de la zona tibia de la clasificación. Y que se atasque en vísperas del tramo más determinante del calendario, que le va a enfrentar a tres de sus más directos rivales -Levante, Granada, Las Palmas- en las cinco próximas jornadas y que puede afrontar con su ventaja reducida a la mínima expresión.

De la misma manera, fue malo encajar un gol en el Tartiere -apenas dos minutos después de que se adelantaran los armeros, que solo habían dejado escapar su ventaja en otras dos ocasiones en toda la temporada, en Villarreal y Cartagena- pero casi fue peor la floja sensación que ofreció en algunas fases a nivel defensivo el equipo, con algunos fallos de concentración a los que bien pudo haber sacado provecho el Oviedo.

No los hubo en un primer tiempo aburrido que se saldó con apenas tres llegadas peligrosas. Una para los locales, con un remate de Montoro que Venancio despejó al larguero, y dos para el Eibar con un remate duro pero centrado de Bautista y otro de Stoichkov que se encontró con la buena respuesta de Costas.

La otra jugada reseñable acabó con Borja Bastón en el banquillo tras lesionarse antes de la media hora. Otro exazulgrana, Enrich, ocupó su vacante. Lamentablemente porque como ya hizo el curso pasado con la camiseta de la Ponferradina, el balear afinó su puntería -solo llevaba dos goles en esta Liga- contra su exequipo y firmó el empate.

Llegó en una segunda parte más animada y abierta. Se adelantó el Eibar con una buena acción de Tejero que resolvió Rahmani, muy listo. Y solo tres minutos después Enrich cabeceó el 1-1 en una acción muy protestada por los eibarreses, al considerar que cometió falta sobre Sergio aunque el árbitro no lo consideró así.

Se mantuvo la dinámica un rato más, con los dos equipos buscando el gol con mayor decisión que en el primer tiempo pero conforme se fue acercando el final, un Eibar muy fallón fue desapareciendo mientras su rival se crecía. El último cuarto de hora se jugó casi exclusivamente en el área visitante, con los guipuzcoanos cruzando los dedos para que el final llegara cuanto antes.